ÁMSTERDAM, 15 Feb. (Reuters/EP) -
La campaña electoral ha comenzado este miércoles en Países Bajos con el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders como favorito en las encuestas, si bien tiene complicado poder formar gobierno habida cuenta de los recelos que despierta en el resto de formaciones políticas.
Wilders, xenófobo, euroescéptico y seguidor de Donald Trump, ha descrito los comicios parlamentarios del 15 de marzo como el inicio de la 'Primavera Patriótica' en Europa, en un intento por incluir también a Francia y Alemania dentro del auge del populismo ultraderechista.
El PVV ha encabezado las encuestas durante los últimos dos años y aspira a obtener alrededor del 20 por ciento de los sufragios en las inminentes elecciones. El Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) del actual primer ministro, Mark Rutte, figura en los sondeos con una intención de voto del 16 por ciento.
Las tres formaciones siguientes oscilan entre el 10 y el 11 por ciento. En total, 31 partidos intentarán obtener algún escaño en las elecciones del próximo mes, aunque sólo 14 tienen posibilidades reales de lograrlo.
Rutte y Wilders han anunciado que se enfrentarán en un debate televisado el 13 de marzo, dos días antes de que los holandeses acudan a las urnas para decidir un rumbo que se atisba complejo. Los analistas coinciden en que, sin grandes mayorías, la aritmética de pactos es clave.
Tomando como referencia los datos de las encuestas, previsiblemente habrá un gobierno de al menos cuatro partidos y, salvo sorpresas, entre ellos no figurará el de Wilders. Rutte podría intentar forjar una coalición centrista entre un grupo de partidos que comparten poco más que su animadversión hacia el Partido por la Libertad.
De esta forma, parece imposible que se puedan fraguar algunas de las grandes promesas de Wilders, como la salida de Países Bajos de la Unión Europea, el cierre de la frontera a los musulmanes o la recuperación de la moneda nacional.
