XUZHOU, 16 Jun. (Reuters/EP) -
El hombre que el pasado miércoles atacó con una bomba casera una guardería ubicada en la localidad de Xuzhou, en la provincia de Jiangsu, este de China, dejando ocho muertos y 65 heridos, sufría problemas mentales, según han informado este viernes las autoridades del gigante asiático.
El autor de este ataque, identificado solamente como Xu, un joven de 22 años, que en las últimas semanas había alquilado un apartamento cerca del jardín infantil donde, de acuerdo con las primeras investigaciones, fabricó el artefacto explosivo.
En el registro de la vivienda, las fuerzas de seguridad han encontrado mensajes manuscritos en las paredes. "Había palabras como matar, destruir, acabar", han indicado los medios de comunicación estatales.
La explosión tuvo lugar en torno a las 17.00 (hora local) en la entrada del jardín de infancia, justo cuando los padres acudían a recoger a sus hijos.
El viceministro de Seguridad Pública, Huang Ming, se ha desplazado hasta la zona con un equipo de trabajo para iniciar las pesquisas. El Gobierno ha ordenado una investigación a fondo del suceso.
