Ban afirma que la pena de muerte "no tiene cabida en el siglo XXI"

Actualizado: lunes, 10 octubre 2016 18:38

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha afirmado este lunes con motivo del Día Internacional contra la pena de muerte que este tipo de castigo "no tiene cabida en el siglo XXI", a pesar de que es una práctica que todavía utilizan 65 países en todo el mundo.

"Es una práctica cruel e inhumana", ha declarado Ban en su discurso con motivo del Día Internacional contra la Pena de Muerte, que se celebra a nivel mundial el 10 de octubre. "Para poder ser legítimos y efectivos en nuestra lucha contra el terrorismo, como con cualquier otro tipo de operación de seguridad, debe estar amparada bajo el marco del respeto por los Derechos Humanos y el derecho internacional", ha añadido.

No obstante, a pesar que cada vez son menos los países que continúan utilizando la pena de muerte, todavía hay decenas de estados en todo el mundo que siguen haciendo uso de la pena capital, una tendencia que ha aumentado en los últimos años a raíz de la amenaza que supone el terrorismo internacional.

Naciones Unidas ha advertido este lunes de que en estos países, las sentencias de muerte por terrorismo son en muchas ocasiones fruto de un proceso jurídico ilegítimo, llevado a cabo por tribunales militares que no cuentan con la supervisión adecuada por parte del Gobierno o de la Justicia del país.

Ban ha denunciado que muchos condenados a muerte son víctimas de abusos por parte de las fuerzas de seguridad durante su tiempo en prisión. Gran parte de las confesiones que hacen estos acusados son obtenidas mediante tortura y presiones ilegítimas. Por otra parte, la inmensa mayoría de los sentenciados a muerte no cuentan con la posibilidad de recurrir su sentencia una vez emitida.

"Seamos claros: participar en una protesta pacífica y criticar al Gobierno --ya sea en privado, en Internet o en los medios de comunicación-- no supone ningún tipo de delito, ni mucho menos un acto terrorista", ha señalado Ban. El secretario general de la ONU ha añadido que el uso de la pena capital en este tipo de casos supone "una atroz violación de los Derechos Humanos".

Ban ha rechazado por completo el argumento que presentan muchos estados a favor del uso de la pena de muerte, que alegan que supone una medida muy efectiva contra el terrorismo y los extremismos. "Eso no es cierto. La experiencia nos ha enseñado que condenar a terroristas a muerte les sirve de propaganda para sus movimientos, ya que creamos mártires y conseguimos que sus macabras campañas de reclutamiento sean más efectivas", ha explicado.

AUMENTA EL NÚMERO DE EJECUCIONES

En un comunicado, varios relatores de Naciones Unidas --Agnes Callamard, especialista en ejecuciones, Juan Méndez, en tortura y Ben Emmerson, en violaciones de Derechos Humanos-- han condenado la postura de los países que todavía no han abolido la pena, ya que defienden que la amenaza terrorista no justifica alejarse y dar la espalda a los estándares internacionales y los Derechos Humanos.

En la actualidad son 65 los países que todavía tienen vigente la pena de muerte. En los últimos años, muchos de estos países han comenzado a utilizar esta condena como método antiterrorista de intimidación, ya sea mediante el aumento del número de delitos castigados con la pena capital o mediante la reanudación de cientos de ejecuciones cuyos procesos legales estaban estancados.

La Asamblea General de la ONU lleva años luchando por la abolición total de la pena de muerte. No obstante, de acuerdo con un informe de Amnistía Internacional publicado este lunes, al menos 1.634 personas fueron ejecutadas y 1.998 condenadas a muerte el año pasado en 25 países. El número de ejecutados supone un incremento de más del 50% respecto a 2014, cuando se registraron 607 ejecuciones, la cifra más alta registrada por AI desde 1989.

Los expertos de Naciones Unidas que muchas de estas naciones han cambiado su legislación en el último año para poder utilizar la pena de muerte contra aquellos acusados de terrorismo, unas acusaciones que en gran cantidad de ocasiones son realizadas de forma aleatoria y sin fundamento por las autoridades.

En el comunicado, han señalado que a pesar de que la tendencia internacional se muestra a favor de abolir por completo la pena de muerte, es "muy preocupante" que a día de hoy todavía haya una veintena de países donde las ejecuciones sean utilizadas como arma política y método de represión.