Ban asegura que negar la relación de la Explanada con el judaísmo no sirve a la paz

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon
PIERRE ALBOUY/REUTERS
Actualizado: sábado, 15 octubre 2016 7:23

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha asegurado este viernes que negar la vinculación que tiene la religión judía con la denominada Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo, al igual que la tiene con las otras dos religiones --la cristiana y la musulmana-- no sirve a la paz.

Según declaraciones del portavoz de la secretaría general, Stephan Dujarric, Ban considera "que los sitios sagrados de Jerusalén Oriental reciben diferentes nombres según el pueblo que los venere y que dichos nombres deben respetarse".

Dujarric ha reaccionado así a la polémica suscitada tras la aprobación, este jueves, de una resolución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la que se elimina los lazos del judaísmo con esta zona sagrada.

La resolución --aprobada con 24 votos a favor, seis en contra, 26 abstenciones, entre ellas la de España, y dos ausencias-- provocó que el ministro de Educación de Israel, Naftali Bennett, anunciara la decisión de Tel Aviv de suspender "todas las actividades profesionales" que el país lleva a cabo con la UNESCO.

"La negación de estos nombres o de la relación de estos sitios con alguna de las tres religiones no sirve a la causa de la paz", ha señalado Dujarric, en nombre de Ban.

DISCULPA Y REACCIÓN

Por un lado, el presidente del consejo ejecutivo de la organización, Michael Worbs, se ha disculpado este viernes por la resolución, señalando que "es absolutamente excepcional" e insistiendo en que él nunca habría negado los lazos judíos y cristianos a Jerusalén.

En este contexto, ha recordado que cuando Jerusalén fue declarado Patrimonio de la Humanidad se subrayó la importancia de las tres religiones monoteístas, y no de una sola.

Por su parte, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, ha afirmado que la herencia de Jerusalén es indivisible y que todas sus comunidades tienen el derecho a que se reconozca su historia y su relación con la ciudad.

"Negar, ocultar o borrar cualquiera de las tradiciones judía, cristiana o musulmana socava la integridad del lugar y va contra las razones que justifican su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO", ha señalado.

"El reconocimiento, uso y respeto de esos nombres es primordial", ha enfatizado la directora de la UNESCO.