NUEVA YORK, 28 May. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha indicado en un nuevo informe sobre el conflicto en Siria que la escala de la muerte y la destrucción provocada por la guerra "debería afectar a la conciencia colectiva del mundo".
La guerra se ha saldado por el momento con la muerte de más de 220.000 personas y ha dejado a cerca de un tercio de la población sin vivienda. Además, unos 12,2 millones de los 23 millones de habitantes necesitas ayuda humanitaria, entre ellos cinco millones de niños.
"El pueblo sirio está perdiendo la esperanza. No pueden permitirse esperar. Se ha de encontrar una solución política", ha indicado, recalcando que "el conflicto terminará con un acuerdo político, no con una solución militar".
"Cuanto antes reconozcan esto las partes involucradas en el conflicto, será mejor para el pueblo sirio y se salvarán más vidas", ha sostenido el secretario general de Naciones Unidas.
El informe cubre en su mayor parte el mes de abril y fue redactado en su mayoría por la entonces subsecretaria de Asuntos Humanitarios y coordinadora de Respuesta de Emergencia de la ONU, Valerie Amos.
Ban, que ha acusado al Gobierno de utilizar 'barriles bomba' en ataques indiscriminados contra zonas civiles, ha acusado a los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico de asesinar y secuestrar a civiles y de destruir lugares del patrimonio cultural del país.
"Las partes en conflicto siguen actuando con impunidad e ignorando totalmente las normas básicas de humanidad y del Derecho Humanitario", ha puntualizado en el documento.
"Es difícil creer que los que lanzan 'barriles bomba' o proyectiles de mortero y de artillería no son conscientes del inmenso daño y sufrimiento que causan sus acciones a los civiles", ha criticado Ban.
Por último, ha indicado que el acceso de la ayuda humanitaria a la población civil sigue siendo problemática, en parte por los combates pero también a causa de los impedimentos establecidos por las partes en conflicto, y especialmente el Gobierno.
