BAGDAD, 30 Mar. (Reuters/EP) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha dicho este lunes que está preocupado por los presuntos abusos por parte de las fuerzas progubernamentales y milicias en su lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Ban, que ha leído sus declaraciones junto al primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ha llamado a que los distintos "grupos armados de voluntarios", un amplio término que se refiere a las facciones paramilitares chiíes, sean puestos bajo el control del Gobierno.
Asimismo, ha expresado su preocupación por el hecho de que ni Bagdad ni la comunidad internacional sean capaces de atender a los más de 2,5 millones de iraquíes desplazados en el conflicto.
"Estoy (...) preocupado por las denuncias de asesinatos sumarios, secuestros y destrucción de propiedades perpetrados por las fuerzas y milicias que luchan con las fuerzas armadas iraquíes", ha dicho Ban tras reunirse con las autoridades iraquíes.
"Las presuntas violaciones o abusos a los Derechos Humanos deben ser investigados y los autores tienen que rendir cuentas", ha defendido.
El Gobierno iraquí, respaldado tanto por Irán como por Estados Unidos, ha estado combatiendo a Estado Islámico, que se hizo con casi un tercio del país el año pasado. Ha tenido que depender en buena medida de milicias chiíes para frenar a los yihadistas, después de que el Ejército se desmoronara el verano pasado.
Pero las facciones paramilitares chiíes han sido acusadas por los suníes de llevar a cabo ejecuciones y desplazar a suníes de comunidades mixtas en el centro de Irak, una acusación que los grupos niegan.
El doble peso de combatir y ayudar a los refugiados podría ser demasiado para Bagdad y sus aliados, ha afirmado Ban. "La amenaza de desplazamiento adicional y secundario durante la operación militar en curso podría superar la capacidad local e internacional", ha añadido.
