Actualizado: jueves, 24 noviembre 2016 6:07

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Bangladesh ha convocado al embajador de Birmania, Myo Myint Than, para expresarle la preocupación de su Gobierno por el deterioro de la situación en el convulso estado de Rajine, en el oeste de Birmania, y el flujo de musulmanes rohingya que la violencia en esta zona está provocando hacia suelo bangladeshí.

Más de 1.200 birmanos han cruzado hacia el país vecino a través del paso fronterizo de Teknaf, huyendo de la violencia registrada en Rajine, a pesar del operativo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad de Bangladesh para evitar su entrada. Otros cientos han sido detenidos en la frontera y devueltos a su país.

Esta información se la ha trasladado el Gobierno bangladeshí a Myint Than, según ha confirmado el diario 'New Age', que también ha informado de que el diplomático se ha reunido con el secretario para asuntos consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, Kamrul Ahsan, quien le ha expresado directamente la preocupación de Bangladesh.

Ahsan le ha explicado que la situación desesperada que existe en Rajine está obligando a decenas de birmanos a entrar en Bangladesh en busca de seguridad y refugio, y le ha pedido que Birmania "asista" a Bangladesh para garantizar la integridad de su frontera y evitar el flujo de personas.

Asimismo, le ha solicitado que exija a su propio Gobierno que tome medidas apropiadas y con carácter urgente para que las minorías musulmanas del estado de Rajine "no se vean obligadas" a buscar refugio al otro lado de la frontera.

Por otro lado, ha instado a Birmania a que considere la petición por parte de la comunidad internacional para llevar a cabo una investigación imparcial sobre el uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza y sobre la violación de Derechos Humanos registrados en Rajine.

Los musulmanes rohingya están entrando en el país vecino atravesando de forma furtiva el río Naff, que divide a los dos países, a diferentes alturas.

Este domingo, el ministro bangladeshí de Interior, Asaduzzman Jan, aseguró que Bangladesh no permitiría a nadie entrar en su territorio.

Días antes, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió al Gobierno que mantuviera abierta su frontera con Birmania y permitiera el paso seguro a cualquier civil que quiera dejar el país vecino.

Desde el Gobierno bangladeshí acusan a los miles de birmanos que residen en diferentes distritos de Bangladesh de provocar disturbios y amenazar a la seguridad del país.

VIOLENCIA EN RAJINE

Rajine vive una situación crítica desde que el pasado 9 de octubre se registraran varios ataques que acabaron con la muerte de nueve guardias fronterizos. El Gobierno cree que un grupo de cerca de 400 musulmanes rohingya planeó y ejecutó los ataques.

El Ejército se ha desplegado por el norte de Rajine, cerca de la frontera con Bangladesh, después de este ataque, bloqueando el acceso a la zona a los trabajadores y a la mayoría de los periodistas.

Por su parte, los musulmanes rohingya han acusado al Ejército de violaciones y de incendiar las viviendas de los civiles, algo que tanto el Gobierno como el Ejército niegan.

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