Actualizado: lunes, 10 julio 2017 7:27

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, ha expresado este domingo su deseo de que el último incidente fronterizo con Chile "sea un punto de inflexión", tras la entrega a las autoridades de Santiago de dos carabineros que cruzaron la frontera común.

"Ojalá finalmente éste sea un punto de inflexión (...) para que las relaciones entre los dos países finalmente tomen el rumbo que deben tomar", ha indicado, subrayando que también es deseo del presidente, Evo Morales.

Así, ha indicado que la relación entre ambos países debe ser de diálogo y "solución pacífica de las controversias", según ha informado la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.

"Que de aquí a un poco tiempo los dos pueblos caminen juntos, como pueblos hermanos, habiendo superado todo lo que hemos vivido en nuestra historia", ha indicado.

En este sentido, ha criticado que Chile no actuara de forma similar con el incidente de los nueve funcionarios bolivianos en marzo, cuando fueron detenidos por entrar en el país vecino y finalmente condenados y enviados a La Paz.

A su juicio, la decisión del presidente Evo Morales de restituir a los carabineros chilenos a su país es "histórica, es una enseñanza, es una señal a todos los pueblos y países del mundo y particularmente en Latinoamérica", sobre incidentes que suceden en fronteras.

Los dos carabineros chilenos fueron detenidos el pasado viernes tras supuestamente entrar en territorio boliviano cuando realizaban el seguimiento de un vehículo. La Paz sostiene que penetraron hasta 7,5 kilómetros en territorio de Bolivia.

"Estamos en paz", declaró el ministro del Interior boliviano, Carlos Romero, tras la entrega de los carabineros en la frontera. Los dos uniformados fueron recibidos por el director nacional de Carabineros de Chile, Bruno Villalobos.

Inmediatamente después de la entrega de los carabineros, el Gobierno chileno criticó en un comunicado oficial el uso "propagandístico" de la situación por parte de Bolivia.

"La instrumentalización de situaciones fronterizas para fines propagandísticos, el procurar movilizar a la opinión pública a través de actos de provocación y declaraciones destempladas resultan contraproducente con la aplicación de las normas del derecho y con el fomento de una adecuada vecindad", argumentó.

Ambos países mantienen continuos pulsos políticos que tienen como principales ejes los litigios territoriales que tratan de dirimir en la Corte Institucional de Justicia (CIJ). A la histórica reivindicación de Bolivia de una salida al mar se ha sumado en estos últimos años una disputa sobre los derechos de las dos partes sobre el río Silala.

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