MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Casa Blanca ha acusado este viernes a los rebeldes huthis de atacar con proyectiles un barco de bandera turca frente a las costas de Yemen y ha vuelto a cargar contra Irán por apoyar al grupo.
La Fuerza Naval de la Unión Europea (EU NAVFOR) ha atribuido el miércoles al impacto de un proyectil la explosión registrada el 10 de mayo en un barco de bandera turca que se dirigía al puerto de Salif, sin atribuir responsabilidades.
El buque 'Ince Inebolu' sufrió daños materiales cuando navegaba a unas 70 millas de Salif, en las costas del mar Rojo, a donde se dirigía para descargar 50.000 toneladas de trigo enviado por Rusia.
"La valoración en este momento es que casi con total seguridad un actor no estatal de Yemen disparó un misil o un cohete desde tierra contra el buque", dijo Tom Mobbs, jefe de Inteligencia y Seguridad de la EU NAVFOR.
Mobbs rechazó atribuir la autoría de lo sucedido a los rebeldes huthis, si bien reconoció que "esa es la especulación natural". Pese a ello, recalcó que "es poco probable que fuera un ataque deliberado".
Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha apuntado a los huthis como responsables del ataque y ha manifestado que "esto demuestra una vez más que la proliferación de misiles en Yemen es una verdadera amenaza para todos los países".
"Hay informaciones que indican que los huthis intentaron otro ataque contra un petrolero en el mar Rojo. Al correr el riesgo de derramar millones de barriles de petróleo, que podrían alterar aún más el comercio y destruir los caladeros de los que dependen muchos yemeníes para alimentarse, esta acción refleja el desprecio de los huthis por el pueblo yemení", ha señalado.
La portavoz de la Casa Blanca ha hecho así referencia a las informaciones de la coalición militar que lidera Arabia Saudí, que el miércoles aseguró haber destruido dos embarcaciones pertenecientes a los huthis que supuestamente representaban una amenaza a un petrolero que navegaba por el mar Rojo.
Sanders ha criticado además "el desvío de la riqueza del pueblo iraní por parte de la Guardia Revolucionaria para alimentar conflictos en otros países y amenazar el comercio internacional".
"Las áreas bajo control de los huthis están sufriendo. Los huthis deben mantener contactos con el enviado especial de Naciones Unidas (Martin Griffiths) para dar un futuro mejor a todos los yemeníes", ha remachado.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a principios de abril a las partes enfrentadas que busquen una solución política que ponga fin a un conflicto que se encuentra ya en su cuarto año y que ha dejado a 22 millones de personas necesitadas de ayuda, lo que constituye la mayor crisis humanitaria actual.
