SÍDNEY, 14 Dic. (Reuters/EP) -
Las autoridades de China han convocado este jueves a la embajadora australiana en Pekín, Jan Adams, en el marco de un aumento de la tensión entre ambos países a raíz de las acusaciones por parte de Canberra sobre una presunta injerencia china a nivel interno.
Las relaciones bilaterales entre Australia y China se han visto significativamente afectadas después de que el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, anunciara la prohibición de donaciones extranjeras en el país en el marco de una serie de medidas puestas en marcha para evitar interferencias en las políticas australianas.
Posteriormente, las autoridades de China acusaron al Gobierno de Australia de "histeria y paranoia" en relación con las declaraciones de Turnbull, que había señalado a Pekín a la hora de recalcar que se habían estado produciendo "intentos de interferir en el proceso político" del país de Oceanía.
La semana pasada, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Geng Shuang señaló que las acusaciones de Turnbull estaban llenas de prejuicios hacia China y que no tenían base ninguna.
El Partido Laborista ha criticado duramente las declaraciones del primer ministro y han alertado de que éstas muestran una ideología "anti-China" que podrían perjudicar a las relaciones comerciales entre los dos estados.
A esto se suma la dimisión del prominente senador laborista australiano Sam Dastyari, que anunció a principios de esta semana que no volvería a la cámara en 2018 tras ser acusado de estar vinculado al Gobierno chino.
Dastyari, que estaba considerado como una figura prometedora dentro del Partido Laborista, se ha visto afectado por una serie de informaciones publicadas en los medios de comunicación australianos según las cuales el parlamentario habría instado al vicesecretario general de la formación a no reunirse con un activista prodemocracia de Hong Kong en 2015.
