PEKÍN, 28 Ago. (Reuters/EP) -
China ha considerado este martes que la presión sobre Birmania no servirá para resolver la crisis desatada en el país vecino con la minoría rohingya, respondiendo así a un informe elaborado por investigadores de Naciones Unidas que señala a las fuerzas de seguridad birmanas como presuntas responsables de un crimen de genocidio.
"Creo que las críticas unilaterales o la presión que se está ejerciendo actualmente no son útiles para resolver el problema", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, interrogada en la rueda de prensa diaria sobre el texto de la ONU.
Chungying ha aprovechado para recalcar, conforme a la postura de China, que ha apoyado la campaña militar contra los rohingya en Birmania, que la realidad en el estado birmano de Rajine, donde se concentra esta minoría étnica de fe musulmana, es "extremadamente complicada".
En opinión de la portavoz de la diplomacia china, "la comunidad internacional debería seguir jugando un papel constructivo para promover una solución entre Birmania y Bangladesh (a donde han huido muchos rohingya) a través del diálogo, las consultas".
El Gobierno de la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi lanzó en agosto de 2017 una ofensiva militar contra un grupo de insurgentes rohingya que se tradujo en cientos de muertos y pueblos reducidos a cenizas. Unas 700.000 escaparon a Bangladesh, que ahora trata de negociar su regreso seguro a Rajine con Birmania y la ONU.
Los investigadores de Naciones Unidas han determinado en su informe, publicado el lunes, que las tropas birmanas hicieron un uso "sumamente desproporcionado" de la fuerza en relación con las "amenazas reales a la seguridad". Según los expertos de la ONU, el Ejército y sus máximos responsables deben ser investigados y procesados por genocidio.
