PEKÍN, 18 Ene. (Reuters/EP) -
China ha pedido este miércoles a Estados Unidos que no permita que acuda ningún representante de Taiwán a la toma de posesión del presidente electo norteamericano, Donald Trump, que tendrá lugar el próximo viernes 20 de enero.
Ha sido la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, la que ha expresado la demanda del Gobierno chino en una rueda de prensa.
Trump comprometió el pasado mes de diciembre las relaciones diplomáticas con China al aceptar la llamada de felicitación de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing Wen, lo que provocó una airada reacción por parte de Pekín, que considera que la isla forma parte del territorio chino.
Las relaciones entre Taipei y Pekín han empeorado desde que Tsai, líder del Partido Progresista Democrático, favorable a la independencia de Taiwán, fue elegida presidenta el pasado mes de enero. Esta tensión ha crecido a pesar de las reiteradas declaraciones de Tai acerca de su intención de mantener la paz con China.
La última fricción entre ambos países tuvo lugar hace apenas dos semanas, cuando Pekín solicitó a Estados Unidos que no permitiera que Tsai hiciera escala en suelo estadounidense en su camino hacia América Latina, donde ha estado de gira en los últimos días. Las autoridades norteamericanas rechazaron la petición y la mandataria hizo escala en Houston, donde se reunió con algunos representantes del Partido Republicano.
El Gobierno chino llegó a llamar al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para urgir a la Administración saliente de Barack Obama a desarrollar las relaciones bilaterales con China "en la dirección correcta".
La creciente hostilidad de las autoridades chinas hacia Trump ha quedado patente en los editoriales de la prensa oficial. La agencia de noticias Xinhua ha criticado al presidente electo por usar Twitter como "herramienta de la política exterior", mientras que el 'Global Times' le ha advertido en contra de vulnerar las relaciones comerciales.
China considera que Taiwán forma parte de su territorio, sin embargo, la isla se considera independiente. Estados Unidos, que retomó sus relaciones con el gigante asiático en 1979, ha mantenido hasta ahora su respeto a la postura china.
Desde 1972, bajo mandato del presidente Richard Nixon, Estados Unidos siempre seguido la política diplomática conocida como 'Una China', entonces Washington descongeló las relaciones con Pekín. Desde 1978, siendo presidente Jimmy Carter, Estados Unidos reconoce a Pekín como único interlocutor tanto en la China continental como en la isla, procediendo al cierre de su Embajada en Taipei el pasado año.
