China presiona a Corea del Norte para que renuncie a un ensayo nuclear

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2012 15:13


PEKÍN, 16 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno chino ha iniciado una discreta campaña con Corea del Norte para evitar que el régimen norcoreano realice un tercer ensayo nuclear, según han asegurado este miércoles dos fuentes conocedoras de las reuniones, celebradas a puerta cerrada.

Pyonyang ultima desde hace semanas los preparativos para ese ensayo, después de que en abril intentase sin éxito lanzar un cohete que, a ojos de Estados Unidos, ocultaba una ensayo de misiles balísticos.

Una de las fuentes ha advertido de que las autoridades chinas están "descontentas" por los nuevos planes y ya han instado a Pyongyang a "no realizar una prueba nuclear cerca de la cordillera de Changbai", parte de la cual fue cedida por Corea del Norte en el año 1963.

Pekín teme una posible fuga de radiación y daños en el medio ambiente como consecuencia de una explosión en esa zona. No en vano, las pruebas de 2006 y 2009 causaron daños medioambientales en esta área fronteriza y, según una de las fuentes, "el impacto sobre el noreste de China sería enorme".

Si Corea del Norte persiste en sus planes, el Gobierno chino estudiaría algunas medidas de respuesta, aunque las fuentes consultadas ya han admitido que no serían de gran calado por las tradicionales alianzas que unen a los dos países vecinos.

De esta forma, los castigos quedarían reducidos a medidas económicas de menor calado que, en cualquier caso, no afectarían a la entrega de ayuda alimentaria. El año pasado, las exportaciones chinas hacia Corea del Norte aumentaron un 20,6 por ciento --hasta unos 1.800 millones de euros--, mientras que las importaciones de bienes y productos norcoreanos repuntaron un 81,4 por ciento --hasta 116 millones de euros--, según los datos manejados por Pekín.

En 2003, China interrumpió brevemente el suministro de combustible a Corea del Norte tras una prueba de misiles, pero lo atribuyó a problemas técnicos. En 2009, sin embargo, el régimen chino sí respaldó las sanciones adoptadas contra Pyongyang por la segunda prueba nuclear, sucesora de la que se desarrolló en octubre de 2006.