El CICR pide a Birmania que permita más acceso humanitario en las zonas de conflicto

El presidente del CICR, Peter Maurer, de visita en Birmania
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Actualizado: jueves, 11 mayo 2017 11:04

RANGÚN, 11 May. (Reuters/EP) -

El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, ha pedido al Gobierno birmano que permita un mayor acceso de los trabajadores humanitarios a las zonas de conflicto, en las que hay decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares.

En declaraciones a la prensa a última hora del miércoles en Rangún, Maurer ha contado que las autoridades han impedido al CICR acceder a zonas bajo control de fuerzas de minoría étnica y también las visitas a algunos prisioneros.

"Nos gustaría tener acceso a todas las personas que lo necesitan para poder hacer las evaluaciones adecuadas, para poder ayudar con facilidad de acuerdo con las necesidades", ha explicado Maurer.

Maurer ha visitado el estado de Rajine, situado en el noroeste del país y en el que ha visitado los campamentos establecidos desde hace cinco años para albergar a los desplazados como consecuencia de los enfrentamientos entre los musulmanes ronhingya y los budistas.

El presidente del CICR no ha podido visitar la zona norte de este estado, donde se mantiene una operación de seguridad en respuesta a unos ataques de insurgentes que en octubre de 2016 provocaron la huida de unas 74.000 personas a Bangladesh.

Los militares y los policías birmanos han sido acusados de matar y de violar a los rohingyas, una minoría a la que se deniega la ciudadanía en Birmania y que es considerada como una comunidad procedente de Bangladesh.

El Gobierno permite desde hace poco tiempo el acceso de los trabajadores de organizaciones humanitarias a las localidades afectadas por la violencia, bajo la condición de que vayan acompañados por responsables gubernamentales, según explicó Naciones Unidas el 1 de mayo.

Otra delegación distinta del CICR visitó en abril a los detenidos en esa zona. Maurer tenía previsto visitar este jueves el estado de Kachin, en el norte de Birmania, pero el Gobierno ha rechazado su solicitud para desplazarse hasta la localidad de Laiza, considerada un bastión del Ejército de Independencia de Kachin (KIA).

El CICR está colaborando con un hospital civil en Kachin aunque su personal no ha podido acceder desde que comenzaron los combates entre los milicianos del KIA y las fuerzas gubernamentales birmanas hace ocho meses.

ENCUENTRO CON SUU KYI

Maurer viajará este viernes a la capital del país, Naipyidó, para reunirse con las autoridades y tiene previsto mantener un encuentro con la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, en Pekín la próxima semana durante la celebración de una conferencia interancional.

La ex prisionera política Suu Kyi ganó por un amplio margen las últimas elecciones legislativas antes de convertirse en la jefa de facto del Gobierno en abril de 2016, poniendo fin así a décadas de régimen militar.

Sin embargo, su prioridad por garantizar la paz con los grupos minoritarios insurgentes que buscan la independencia se ha visto empañada por los combates que han dejado a cerca de 160.000 personas desplazadas de sus hogares desde la transición en el poder, según las estimaciones de Naciones Unidas.

Maurer ha contado que el acceso a las zonas de conflicto "siempre ha sido una ecuación difícil entre las consideraciones en materia de seguridad y las necesidades de asistencia y protección de los civiles", si bien ha insistido en que está "insatisfecho" por las trabas que le ha puesto el Gobierno birmano.

En este sentido, ha subrayado que permitir un mayor acceso beneficia a los intereses del Gobierno y de las Fuerzas Armadas birmanas. "Al final del día, no hay una herramienta más efectiva para rebajar las tensiones que ofrecer procedimientos fluidos para el acceso para organizaciones humanitarias como la nuestra", ha concluido.

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