ISLAMABAD, 21 Oct. (Reuters/EP) -
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha desvelado este viernes que representantes estadounidenses han mantenido reuniones preliminares con miembros de la red terrorista Haqqani, responsable de varios atentados contra tropas norteamericanas en Afganistán, en el marco del proceso de paz para que los movimientos insurgentes entreguen las armas y se reincorporen a la sociedad civil afgana aceptando su Constitución.
Clinton ha realizado este sorprendente anuncio durante la visita oficial que está realizando a Pakistán, acompañada por una nutrida delegación de mandos militares y de Inteligencia de alto nivel, y en la que ha recalcado que hay que actuar mayor firmeza contra los milicianos islamistas afganos y paquistaníes si no se suman al proceso de paz en el país centroasiático.
En una mesa redonda con periodistas, la jefa de la diplomacia estadounidense ha sido preguntada por los informadores sobre la existencia de contactos norteamericanos con la red Haqqani, después de que su Gobierno haya reclamado al paquistaní un mayor esfuerzo en la lucha contra este grupo islamista, y Clinton no ha dudado confirmar las primeras reuniones.
"Hemos contacto con los talibán y hemos contactado con la red Haqqani para evaluar su disponibilidad y su sinceridad. Ahora estamos trabajando entre nosotros --Afganistán, Pakistán y Estados Unidos-- para intentar poner en común el proceso que llevará a la negociación (por la paz)", ha admitido Clinton, antes de dejar claro que todavía "no hay negociaciones en curso".
Un alto cargo estadounidense ha comentado posteriormente que las primeras reuniones con los terroristas de la red Haqqani se celebraron el pasado verano, antes de que en septiembre se registrara un atentado contra la Embajada de Estados Unidos en Kabul atribuido a este grupo terrorista islamista.
MEDIACIÓN DE LA INTELIGENCIA PAQUISTANÍ
Fuentes gubernamentales norteamericanas han indicado que la reunión fue organizada por el servicio de Inteligencia paquistaní (ISI), al que las autoridades estadounidenses siempre han acusado de estar jugando un "doble juego" con los milicianos islamistas y los terroristas de la red Haqqani.
"Altos cargos paquistaníes han ayudado a facilitar el contacto", ha reconocido Clinton. Pakistán se ha mostrado en varias ocasiones crítico con la decisión de Estados Unidos de impulsar un proceso de paz para poner fin al conflicto en Afganistán.
La secretaria de Estado norteamericana ha viajado a Islamabad acompañada por el director de la CIA, el general David Petraeus, y el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el general Martin Dempsey, y ha trasladado a las autoridades paquistaníes la exigencia de que aumenten su colaboración en la lucha contra los milicianos islamistas que se mantienen refugiados en su territorio, especialmente en las zonas montañosas del oeste y el noroeste.
"Hemos tenido un diálogo exhaustivo con ejemplos concretos", ha indicado Clinton en una rueda de prensa conjunta con su homóloga paquistaní, Hina Rabbani Jar, celebrada tras el encuentro con las autoridades de Islamabad. "Esperamos ver materializadas las conclusiones de esa conversación en los próximos días o semanas. No en meses ni años sino en días o semanas", ha afirmado
Posteriormente, en la mesa redonda con periodistas, Clinton ha advertido al Gobierno paquistaní que Estados Unidos podría tomar represalias si Islamabad no ataca los refugios de los insurgentes que operan desde su territorio.
"Lo estoy advirtiendo. Si no abordamos estos refugios juntos, las consecuencias podrían ser drásticas para ambos", ha dicho. Clinton ha realizado estas declaraciones un día después de haber definido como "extremadamente francas" las discusiones mantenidas el jueves por su delegación con las autoridades paquistaníes.
Estados Unidos no ha llegado a detallar cómo pretende que las autoridades paquistaníes presionen a los miembros de la red Haqqani para que se incorporen a las conversaciones de paz pero Clinton ha emplazado a Islamabad a que convenza a los terroristas a sumarse a este diálogo.
"Creemos que Pakistán, por una serie de razones, tiene la capacidad de animar y presionar a los terroristas, incluidos los miembros de Haqqani y los talibán afganos para que estén dispuestos a comprometerse con el proceso de paz", ha señalado.
Frente a la petición estadounidense, el Gobierno paquistaní argumenta que no puede perseguir y atacar a los miembros de Haqqani porque su Ejército tiene las manos atadas con los milicianos islamistas paquistaníes, como Maulvi Fazlulá, un líder talibán afgano que fue expulsado del país vecino en 2009 pero que ha prometido volver al combate en Afganistán.
Los analistas además han advertido de que el Ejército paquistaní podría sufrir muchas bajas si ataca a la red Haqqani. El líder de este grupo terrorista islamista, Sirajuddin Haqqani, advirtió en una reciente entrevista concedida a Reuters que tiene más de 10.000 combatientes bajo su mando.
Sin embargo, la jefa de la diplomacia ha incidido en que Pakistán no puede optar por no actuar contra los terroristas porque terminará sufriendo las consecuencias de su pasividad . "No puedes tener serpientes en el patio trasero y pensar que sólo morderán a tus vecinos", ha indicado.
