Efectos de un ataque de la coalición saudí en la capital de Yemen, Saná
KHALED ABDULLAH / REUTERS
Actualizado: martes, 12 septiembre 2017 21:33

RIAD, 12 Sep. (Reuters/EP) -

Una comisión de la coalición que lidera Arabia Saudí para apoyar en Yemen al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi ha investigado los ataques aéreos en los que han perdido la vida civiles y ha concluido que todas estas acciones estaban justificadas conforme al Derecho Internacional.

El Equipo de Evaluación de Incidentes de la coalición ha asegurado que sólo se cometieron errores en tres de los 15 incidentes revistados y ha atribuido los ataques a la presencia de milicianos armados en las viviendas, escuelas y hospitales atacados en el marco del conflicto.

El asesor legal de la comisión, Mansur Ahmed al Mansur, ha admitido ante los periodistas en Riad que la coalición cometió un "error" al bombardear en 2016 un pozo de extracción de agua al norte de la capital, Saná, al confundirlo con una lanzadera de misiles. En el ataque perdieron la vida unas 30 personas y la comisión ha recomendado facilitar la "asistencia humanitaria apropiada", aunque no ha dado detalles al respecto.

También ha extendido la misma recomendación en el caso de dos ataques cometidos en Saná en junio y septiembre de 2015, en los que varios edificios civiles sufrieron el impacto de los proyectiles debido a "un mal funcionamiento técnico de los sistemas aéreos".

Mansur, sin embargo, ha negado que la coalición atacase en junio de 2015 un complejo de Naciones Unidas en Adén que, según denunció entonces el secretario general de la ONU, causó víctimas graves daños estructurales.

En relación al bombardeo perpetrado en enero de 2016 cerca de Saada y en el que murieron al menos seis personas, entre ellas el conductor de una ambulancia de Médicos Sin Fronteras, Mansur ha negado que el vehículo estuviese identificado claramente y ha alegado que el objetivo era un depósito de municiones.

Los investigadores también han negado cualquier responsabilidad de la coalición por los ataques contra una fábrica de Coca-Cola en diciembre de 2015 y por otro contra un centro de asistencia a personas invidentes al mes siguiente.

LA VERSIÓN DE LA ONU

La versión de la coalición contradice la de organizaciones como Human Rights Watch, que han acusado directamente al bloque saudí de crímenes de guerra, y de Naciones Unidas, que de nuevo el lunes reclamó la apertura de una investigación internacional para esclarecer estos ataques.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, cifró en más de 5.100 el número de civiles muertos en el marco del conflicto y aseguró que la mayoría de estos fallecimientos se debían a bombardeos de la coalición. "Los mínimos esfuerzos que se han hecho para lograr la rendición de cuentas son insuficientes para responder a la gravedad de las violaciones continuas y diarias que se producen en este conflicto", lamentó.

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