ÁMSTERDAM, 23 Nov. (Reuters/EP) -
Este domingo han concluido las labores de recogida de los restos del vuelo MH17 de Malaysia Airlines derribado el pasado 17 de julio en la región de Donestk, en el este de Ucrania, según ha informado este lunes el Gobierno de Países Bajos.
Los restos del avión, un Boeing 777-200, han sido trasladados en tren hasta la ciudad de Jarkov, desde donde viajarán a Países Bajos donde los especialistas intentarán reconstruir en la medida de lo posible el aparato para obtener más datos sobre las circunstancias del incidente.
"A pesar de las complejas circunstancias y de la difícil situación de seguridad, el equipo ha podido trabajar según lo previsto", han explicado las autoridades holandesas. "Algunas de las secciones del fuselaje eran demasiado grandes para ser transportadas por tren y llegaron ayer a Jarkov en camión", han añadido.
Las autoridades de Países Bajos habían intentado hasta ahora sin éxito impulsar la recogida de los restos del avión, pero el lugar del siniestro se encuentra en plena zona de conflicto entre las milicias separatistas prorrusas y el Ejército ucraniano, por lo que la seguridad el principal obstáculo.
Esta recogida es fruto de un acuerdo entre el Consejo de Seguridad Aérea holandés (OVV) y el Servicio Estatal de Emergencias ucraniano para que se encarguen de la recogida de los restos del fuselaje en su nombre y bajo la supervisión de funcionarios holandeses presentes en el lugar.
El Boeing 777-200 de Malaysia Airlines que se dirigía desde Ámsterdan a Kuala Lumpur se estrelló el pasado 17 de julio en Donetsk, a tan solo 60 kilómetros de la frontera con Rusia. Las 298 personas a bordo, la mayoría (196) neerlandesas, murieron.
El pasado mes de agosto, la Junta de Seguridad de Países Bajos emitió un informe preliminar en el que descartó "errores técnicos o humanos", indicando que el avión "se partió en el aire probablemente como resultado de daños estructurales provocados por un gran número de objetos a gran velocidad que penetraron desde el exterior".
El MH17 fue derribado en el marco de los fuertes combates entre las fuerzas del Gobierno de Petro Poroshenko y los separatistas prorrusos del este de Ucrania. Las dos partes se han acusado mutuamente de este suceso.
