RANGÚN, 8 Ene. (Reuters/EP) -
Un tribunal de Birmania ha condenado a muerte este jueves al responsable del atentado contra un hotel en el que murieron dos personas y otra resultó herida en 2013, según ha confirmado un responsable de la Policía.
Saw Tun Tun ha sido condenado por la explosión del hotel del pueblo de Taungoo, a 55 kilómetros de la capital birmana, Naipyidó, como la primera de una serie de explosiones en diferentes partes del país que nunca se han conseguido explicar al cien por cien.
El condenado confesó que había colocado la bomba en el hotel a cambio de unos 20 dólares (casi 17 euros), una cantidad que le pagó un hombre llamado Saw Htowah, ha explicado el oficial de la Policía.
"Por lo que yo sé, Saw Htowah, el cerebro que está tras la explosión, sigue huido", ha dicho el policía, que ha pedido no ser identificado al no estar autorizado para hablar con los medios de comunicación.
ATENTADOS EN CADENA
Las autoridades atribuyeron algunas de las explosiones que paralizaron el país a finales de 2013 a la línea más dura de la Unión Nacional Karen (KNU), un grupo rebelde que había firmado un acuerdo de alto el fuego con el Gobierno después de casi seis décadas de lucha.
Algunos representantes del KNU se ofrecieron tras los ataques a colaborar con los encargados de las investigaciones. De hecho, el mismo policía ha reconocido que los rebeldes han ayudado en la investigación que llevó a la detención de Saw Tun Tun dos meses después de los atentados.
Birmania ha vivido otros atentados destacados en el pasado. En 2010 tres explosiones en un festival acabaron con la vida de al menos 10 personas e hirieron a más de 170. En mayo de 2005, tres bombas en un centro de convenciones y mercados mataron a 23 personas e hirieron a más de 160.
