MANILA, 19 Mar. (Reuters/EP) -
Filipinas ha dado este lunes un paso adelante en la legalización del divorcio con la aprobación en el Congreso del proyecto de ley que permitirá la disolución del matrimonio, a pesar de la oposición del presidente filipino, Rodrigo Duterte, y la Iglesia.
Filipinas, país con el mayor número de ciudadanos católicos de Asia, y el Vaticano son los únicos estados que aún no cuentan con una ley de divorcio.
La congresista filipina Emmi de Jesus ha señalado que el proyecto de ley responde a las reivindicaciones de las mujeres que quieren salir de relaciones fallidas o separarse de maridos maltratadores.
El proyecto, que ha sido aprobado con 134 votos a favor, 57 en contra y 2 abstenciones, tendrá que ser estudiado por el Senado. Por su parte, Duterte se ha opuesto a su legalización y ha argumentado que le preocupa el bienestar de los hijos con padres divorciados.