El Consejo de Seguridad pide que se investigue la masacre de centenares de civiles en Bentiu

Actualizado: viernes, 25 abril 2014 3:04

NUEVA YORK, 25 Abr. (Reuters/EP) -

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha solicitado este jueves la apertura de una investigación urgente en torno a la masacre de centenares de civiles en la localidad sursudanesa de Bentiu, capital del estado de Unidad (norte), al tiempo que ha expresado su voluntad de imponer "medidas adicionales" si se registran nuevos ataques contra la población.

Los países miembro del Consejo de Seguridad están considerando dichas acciones debido a las violaciones del acuerdo de cese de las hostilidades entre ambas partes, firmado el 23 de enero.

Los ataques tuvieron lugar entre el 15 y el 16 de abril, en el mismo periodo de tiempo que la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) sacaba a cientos de civiles, algunos heridos, que habían estado refugiados en lugares entre Bentiu y Rubkona. La Misión de la ONU protege actualmente a más de 12.000 civiles en su base y a más de 60.000 alrededor del país.

En el hospital de Bentiu, varios hombres, mujeres y niños de etnia nuer fueron asesinados el 15 de abril por esconderse y rechazar unirse a otros nuers que habían salido a animar a los miembros del SPLA cuando entraron en la ciudad.

Según la Misión de la ONU en Sudán del Sur, el SPLA también entró en la mezquita de Kali-Ballee, donde los civiles se habían refugiado. Allí separaron a la gente por nacionalidades y grupos étnicos y mataron a algunos de ellos. "Más de 200 civiles fueron supuestamente asesinados y alrededor de 400 resultaron heridos en la mezquita", ha dicho la UNMISS.

En una iglesia católica y en las instalaciones desocupadas del campo de alimentos, los soldados del SPLA repitieron el mismo procedimiento: preguntaron a los civiles quiénes se habían refugiado allí para identificarlos por etnias de origen y nacionalidades. De esta manera, procedieron a su selección y mataron a varios de ellos.

Así, el organismo ha solicitado al presidente, Salva Kiir, y al exvicepresidente y actual líder rebelde Riek Machar, que "demuestren su liderazgo y declaren públicamente que cualquier ataque contra los civiles es inaceptable, y que se comprometan a que los responsables de los mismos rindan cuentas, a poner fin a la violencia y a regresar al camino del proceso de paz".

Este mismo jueves, el Gobierno de Sudán del Sur ha anunciado que el viernes liberará a todos los presos políticos detenidos por presuntamente planificar el derrocamiento de Kiir, una de las principales demandas de los rebeldes, según ha informado la emisora Voice of America.

Entre los detenidos están el secretario general del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM), Pagan Amum, así como otros importantes opositores como Majak D'Agot, Oyai Deng Ajak y Ezekiel Lul Gatkuoth.

El portavoz de la Presidencia, Ateny Wek Ateny, ha indicado que la decisión se enmarca en la voluntad del Gobierno de acelerar el proceso de negociaciones entre ambas partes.

La ONU ha contabilizado miles de muertos y más de medio millón de desplazados por el conflicto, iniciado a mediados de diciembre cuando se sublevaron los seguidores de Machar, de etnia nuer, muchos de ellos integrados en el Ejército. El presidente Kiir, de etnia dinka, considera que Machar y sus aliados intentaban dar un golpe de Estado.