MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Norte está diluyendo las líneas que separan los campos de trabajo para presos políticos de las localidades cercanas, según ha denunciado este jueves Amnistía Internacional (AI), a partir del análisis de varias imágenes satelitales.
AI ha explicado que, a raíz de las informaciones sobre la construcción de un nuevo campo de trabajo en la localidad de Kaechon, ubicada en la provincia de Pyongan Sur, encargó a la empresa estadounidense DigitalGlobe que captara imágenes satelitales de la zona para confirmarlo.
El análisis de estas imágenes satelitales reveló que "entre 2006 y febrero de 2013 Corea del Norte ha construido un perímetro de 20 kilómetros alrededor de la localidad de Choma Bong, nuevos puntos de acceso y, probablemente, torres de vigilancia".
"Esperábamos encontrar un nuevo campo de trabajo o una ampliación del número 14 --conocido como Kwan Li So--, pero nos hemos encontrado con algo incluso más preocupante: la creación de un perímetro de seguridad que borra la línea entre éste y la población civil que vive en sus alrededores", ha denunciado.
AI ha considerado que este aumento del control sobre la población civil "hace temer que las personas que se encuentran dentro de ese perímetro de seguridad sufran las mismas condiciones que las que se encuentran en los campos de trabajo".
Por su parte, el investigador de AI para Corea del Norte Rajiv Narayan ha estimado que "evidencia que el nivel actual de represión y de restricción a la libertad de movimiento se ha convertido en algo habitual en Corea del Norte".
"Las últimas imágenes satelitales explican por qué es imperativo crear una comisión independiente para investigar las graves y sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos que continúan bajo el Gobierno de Kim Jong Un", ha dicho.
Además, la ONG ha reiterado su llamamiento a permitir el "acceso sin trabas" a los observadores de las organizaciones humanitarias internacionales a los campos de trabajo ubicados en las localidades de Kaechon y Chima Bong.
AI ha denunciado la existencia de cientos de miles de personas, incluidos niños, en campos de trabajo y otros centros de detención en Corea del Norte, "donde son víctimas de violaciones de los Derechos Humanos como trabajos forzosos, falta de alimentos, castigos y torturas, entre otros tratos crueles, inhumanos y degradantes".
"Muchos de los detenidos en estas instalaciones --como una forma de castigo colectivo-- no han cometido ningún crimen, pero están relacionados con aquellos considerados hostiles al régimen norcoreano", asegura AI.
