SEÚL, 7 Jul. (Reuters/EP) -
Corea del Norte ha considerado una "declaración de guerra" las sanciones impuestas por Estados Unidos al líder del régimen comunista, Kim Jong Un y otros altos cargos por violaciones de los Derechos Humanos, según ha informado la agencia de noticias oficial KCNA.
El Gobierno norcoreano ha afirmado que las sanciones contra Kim --"símbolo de dignidad y soberanía"-- son "un gran crimen que jamás podrá ser perdonado" y ha instado a Estados Unidos a retirarlas "inmediata e incondicionalmente".
"Si Estados Unidos se niega, todos los contactos y canales diplomáticos cesarán inmediatamente y todos los asuntos que surjan de las relaciones bilaterales serán tratados conforme a las leyes de la guerra", ha amenazado.
El régimen de Kim también ha anunciado "fuertes contramedidas" para aumentar la presión sobre la Casa Blanca y lograr que retire las sanciones, pero no ha especificado cuáles, de acuerdo con la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
VIOLACIONES DE LOS DDHH
El Departamento del Tesoro ha anunciado este jueves sanciones contra Kim y una decena de funcionarios porque bajo su mandato "Corea del Norte sigue infligiendo una crueldad intolerable a millones de sus ciudadanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, trabajos forzosos y torturas".
El relator de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Corea del Norte, Marzuki Darusman, ha reclamado este año el procesamiento de Kim y los máximos dirigentes norcoreanos por haber cometido crímenes contra la Humanidad.
Corea del Norte ya ha sido sancionado por la ONU y un gran número de países pero no por cuestiones humanitarias, sino por sus pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos.
RESPUESTA INTERNACIONAL
Corea del Sur ha aplaudido la iniciativa de Estados Unidos, resaltando que "demuestra su compromiso con el endurecimiento de las sanciones contra Corea del Norte en múltiples frentes".
"El Gobierno espera que esto lleve al mundo a entender mejor las violaciones de Derechos Humanos extensas y sistemáticas en Corea del Norte, al tiempo que contribuye a avanzar las discusiones en la comunidad internacional y fomenta las medidas de respuesta", ha dicho.
En cambio, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, ha advertido de que las sanciones unilaterales no son la mejor estrategia en este caso. Pekín ha apoyado un endurecimiento de las medidas contra Pyongyang desde el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, que se encuentra de visita en China, ha pedido al gigante asiático que utilice su influencia sobre Corea del Norte para disuadirle de mejorar la situación de los Derechos Humanos.
"La discusión sobre los Derechos Humanos permite una valoración más global y pasar a la acción abordando las cuestiones de seguridad y estabilidad en la península de Corea", ha apostillado el portavoz de Ban, Stephane Dujarric.
En la misma línea, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha subrayado que "la implicación de China es clave" para que Corea del Norte reaccione ante la presión internacional. "Esperamos poder seguir cooperando, como en los últimos meses", ha indicado desde Kiev.
