MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El régimen de Corea del Norte ha negado este viernes cualquier responsabilidad por la explosión de varias minas en la Zona Desmilitarizada de la frontera, a pesar de que, desde Seúl, se ha responsabilizado directamente a Pyongyang.
Dos militares de Corea del Sur sufrieron heridas por los estallidos registrados el 4 de agosto en la Zona Desmilitarizada, un área teóricamente neutral y con fuertes controles de seguridad. Seúl culpó al régimen de Kim Jong Un argumentando que la zona había sido desminada ya y que era imposible que se tratase de artefactos desplazados por lluvias o corrimientos de tierras.
Para Pyongyang, estas acusaciones "no tienen sentido". Por este motivo, ha instado al país vecino a presentar pruebas que demuestren la implicación norcoreana o, de lo contrario, dejar de hablar de "provocaciones" por parte de Corea del Norte.
"Si nuestro Ejército necesitase lograr un objetivo militar, habríamos usado armamento potente y no tres minas", ha dicho el régimen de Corea del Norte en su nota, recogida por la agencia de noticias Yonhap.
El Gobierno surcoreano y su presidenta, Park Chung Hee, han amenazado con tomar medidas tras la explosión de las minas. En uno de sus primeros gestos, el Ejército del Sur reanudó el lanzamiento de propaganda en la frontera común.
