PARÍS, 9 Abr. (Reuters/EP) -
Decenas de miles de ciudadanos han salido a la calle este jueves en diferentes ciudades de Francia, en el marco de una serie de protestas contra el recorte del gasto público lideradas por los sindicatos que han provocado el cierre de la torre Eiffel y que han coincidido con la huelga de los controladores aéreos y de los trabajadores de la radio pública.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha asegurado que 300.000 personas han protestado en todo el país, incluyendo a 120.000 en París. La Policía ha reducido la cifra a 32.000 manifestantes en la capital. En Marsella, la cifra de asistencia a la marcha ha sido de 7.000, según la Policía, y de 45.000, según los organizadores, mientras que en Toulouse los manifestantes han asegurado ser 8.000 personas.
"El Gobierno debería prestar atención a lo que está ocurriendo hoy", ha advertido un representante del sindicato Fuerza Obrera (FO), Jean-Claude Mailly, en declaraciones a los periodistas en el acto de París. "O escucha o no escucha, pero no debería quejarse después", ha añadido.
Uno de los principales sindicatos del país, la reformista Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), ha declinado unirse a la protesta. Esta organización defiende que los ajustes impuestos por Francia no son de la misma escala que los sufridos en otros países de la Eurozona como España, Irlanda y Grecia.
Las manifestaciones se planteaban como una prueba de cuánto apoyo pueden reunir los sindicatos contra unos recortes que, según ellos, debilitan los servicios públicos y el poder adquisitivo. El Gobierno galo ha prometido reducir su déficit a los niveles acordados por la Unión Europea antes de que acabe su mandato en 2017. Espera recortar 50.000 millones de euros para entonces.
La convocatoria ha coincidido con el segundo día de la huelga de controladores aéreos, que protestan contra una modificación de sus condiciones laborales que incluye aumentar la edad de jubilación de los 57 a los 59 años. Varias aerolíneas, como Air France, EasyJet y Ryanair, han informado de cancelaciones de cientos de vuelos.
También ha coincidido con movilizaciones en la emisora estatal Radio France, donde la programación se ha reducido por una disputa laboral que dura ya cuatro semanas. Los trabajadores se enfrentan al director de la empresa pública, Matthieu Gallet, que recibe presiones del Gobierno para reducir costes sin que perdure la movilización social.
