EL CAIRO, 20 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía egipcia ha detenido este jueves a Mohamed Ali Bishr, uno de los pocos dirigentes de Hermanos Musulmanes que todavía no estaba en prisión tras la caída del presidente Mohamed Mursi, en el último signo de la represión contra la disidencia política en el país.
Bishr, un veterano político que fue ministro con Mursi, ha sido acusado de llamar a una protesta multitucinaria el 28 de noviembre, según informan los medios estatales.
Desde que el Ejército derrocó a Mursi en julio de 2013, Egipto ha prohibido a los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista más antiguo del país, los ha calificado de organización terrorista y detenido a miles de sus miembros.
Con buena parte de su cúpula en, incluido Mursi, en prisión, Bishr había desempeñado un papel central en mantener vivas las actividades del grupo de manera clandestina. También estaba implicado en un grupo de presión que defendía la vuelta de Mursi al poder y que fue prohibido el mes pasado.
El grupo, la Coalición Nacional de Apoyo a la Legitimidad y Rechazo del Golpe, ha condenado el arresto de Bishr, que se produce un día después de que 25 manifestantes fueran detenidos en El Cairo. "Rechazamos la continuación de ataques rabiosos contra componentes de la coalición y sus miembros (...) y contra los hijos e hijas del movimiento de protesta estudiantil", ha denunciado en su perfil de Facebook.
El ilegalizado Partido Libertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, ha condenado también el arresto y ha recordado que Bishr ya pasó siete años en prisión entre 1999-2002 y entre 2006-2010.
