MILÁN/VENECIA, 23 Oct. (Reuters/EP) -
Los máximos dirigentes políticos de las regiones de Lombardía y el Véneto, en el norte de Italia, han defendido la necesidad de reformas institucionales tras el abrumador apoyo a una mayor autonomía en la consulta no vinculante desarrollada el domingo en ambas zonas.
"Este es el big bang de las reformas institucionales", ha afirmado el gobernador del Véneto, Luca Zaia, en una rueda de prensa en la que ha declarado su intención de abrir un proceso de negociación para la cesión de competencias de Roma a Venecia en 23 ámbitos. Zaia ha asegurado que los representantes del Véneto están preparados para empezar las negociaciones en una semana.
Para el gobernador lombardo, Roberto Maroni, la cuestión cardinal es la gestión de los impuestos. "Ahora podemos escribir una nueva página: las regiones que piden más competencias, las tendrán", ha afirmado en declaraciones a la prensa. "Estoy hablando por ejemplo de la capacidad de tratar los procesos fiscales que normalmente desembocan en Roma (...) este es el primer paso en el camino hacia una gran reforma", ha argumentado.
El Gobierno también ha expresado a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Angelino Alfano, su disposición a negociar siempre y cuando no se cuestione la unidad de la nación, aunque otras voces han expresado su recelo en cuanto a la cuestión fiscal.
La Constitución italiana no contempla la autonomía fiscal de las regiones, pero sí prevé que las regiones negocien con el Gobierno central en cualquier momento la descentralización de competencias.
En ambas regiones el apoyo a una mayor autonomía ha sido de más del 95 por ciento de los votantes, aunque en Lombardía, el resultado ha quedado ensombrecido por la baja participación, de apenas el 37 por ciento del electorado. En el Véneto ha sido del 57 por ciento.
Lombardía, con capital en Milán, supone el 20 por ciento del PIB italiano y el Véneto, con capital en Venecia, supone otro 10 por ciento de la riqueza del país.
"Esta votación es un éxito para la Liga Norte, Zaia y Maroni. Es una victoria importante, pero también peligrosa", ha apuntado el catedrático de Historia en la Universidad LUISS Guido Carli de Roma Giovanni Orsina.
