WASHINGTON, 8 Oct. (Reuters/EP) -
Las desavenencias internas en los talibán podrían retrasar unos meses el proceso de paz con el Gobierno afgano, a pesar de que la mayoría de los insurgentes está a favor del mismo, según estimaciones de Estados Unidos.
"Van a ser necesarios un par de meses antes de que veamos un respaldo a las negociaciones de paz", ha dicho el jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán, el general John Campbell, en una audiencia ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
Campbell ha aclarado que confía plenamente en la continuidad del diálogo de paz. "Simplemente va a ser difícil llevar a la gente adecuada a la mesa de negociaciones", ha apuntado.
El comandante norteamericano ha asegurado que entre el 60 y el 70 por ciento de los talibán apoya una reconciliación nacional, de modo que no debería ser difícil cerrar un acuerdo de paz.
Los talibán y el Gobierno comenzaron en julio los contactos destinados a iniciar un proceso de paz, pero se vieron frustrados rápidamente por la noticia de que su histórico líder, el mulá Omar, murió hace dos años en Pakistán.
El mulá Mansur ha sido elegido como nuevo jefe talibán, pero algunas facciones se han opuesto a su ascenso y abogan por un nuevo proceso para definir la cúpula insurgente.
PRESENCIA ESTADOUNIDENSE
Así las cosas, Campbell pidió al Congreso esta semana que mantuviera un número significativo de efectivos estadounidenses en Afganistán para garantizar la continuidad del proceso de paz, conforme a los planes de la Casa Blanca.
Aunque las fuerzas internacionales se retiraron a final de 2014, Estados Unidos y otros países han decidido prolongar su estancia en el país centroasiático para completar el entrenamiento de las fuerzas locales.
Estados Unidos posee actualmente unos 9.800 militares en suelo afgano que se retirarán paulatinamente a lo largo del próximo año hasta reducir su tamaño al necesario para garantizar la seguridad de la Embajada en Kabul.
