Actualizado: miércoles, 14 septiembre 2016 12:53

CILVEGOZU (TURQUÍA)/BEIRUT, 14 Sep. (Reuters/EP) -

Dos convoyes de ayuda que cruzaron desde Turquía hacia Siria están esperando este miércoles en tierra de nadie el permiso para seguir su viaje hacia la ciudad de Alepo, mientras las desavenencias entre las partes enfrentadas demoran el reparto de asistencia en el tercer día de alto el fuego.

Los convoyes, cada uno compuesto de 20 camiones que transportan principalmente alimentos y harina, cruzaron hacia Siria desde la localidad turca de Cilvegozu, a unos 40 kilómetros al oeste de Alepo, este martes, pero apenas han avanzado en territorio sirio.

Uno de los principales objetivos de la comunidad internacional tras entrar en vigor la tregua pactada por Estados Unidos y Rusia es hacer llegar ayuda a Alepo. La ciudad, la mayor antes de la guerra, está dividida en dos, con la parte oriental controlada por los rebeldes.

"Las cosas están llevando más tiempo del que esperábamos", ha reconocido David Swanson, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), a Reuters, añadiendo que la ONU tiene 20 camiones en la frontera esperando para marchar hacia Siria.

Un segundo responsable de la ONU ha indicado que el envío de ayuda a Alepo tiene que cruzar numerosos puestos de control operados tanto por las fuerzas opositoras como gubernamentales y todavía hay incertidumbre sobre si la ayuda podría llegar de forma segura.

Por su parte, George Sabra, un importante dirigente opositor, ha responsabilizado a Damasco, argumentando que la insistencia del Gobierno en controlar la ayuda está obstruyendo su envío a Alepo en virtud del acuerdo.

El Gobierno sirio ha dicho que rechazará cualquier envío de ayuda a la ciudad que no sea coordinado con Damasco y la ONU, especialmente los procedentes de Turquía, que ha apoyado a los rebeldes que luchan contra el régimen de Al Assad.

El alto el fuego ha reducido drásticamente los combates en el país entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes, pero una tregua similar pactada en febrero se vino abajo gradualmente y se produjo a continuación una fuerte escalada de la violencia, especialmente en torno a Alepo.

Swanson ha indicado que las diferencias entre las partes enfrentadas están bloqueando el que la ayuda llegue a la parte de Alepo controlada por los rebeldes. "Algunos grupos están buscando sacar un provecho político de esto y esto es algo que necesitamos dejar de lado", ha subrayado.

"Además del este de Alepo, las operaciones humanitarias de la ONU dentro de Siria también están preparadas para repartir asistencia que salve vidas a otras zonas asediadas y de difícil acceso (...) pero solo una vez sea posible el acceso", ha precisado.

La ONU estima que más de medio millón de personas están viviendo bajo asedio en Siria, cuyo conflicto de más de cinco años ha dejado en torno a unos 400.000 muertos y desplazado a más de 11 millones de personas.

El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo el martes que la ONU todavía está a la espera de que Damasco emita cartas autorizando los repartos de ayuda. Un responsable turco ha indicado que no está previsto que nuevos convoyes crucen la frontera este miércoles hasta que la situación se aclare.

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