TRÍPOLI (LÍBANO), 11 Feb. (Reuters/EP) -
Al menos dos personas han muerto y ocho más han resultado heridas debido al brote de violencia que sacude la ciudad libanesa de Trípoli, en el norte del país, entre simpatizantes y opositores del presidente de la vecina Siria, Bashar al Assad, según fuentes de la seguridad.
Una de las muertes se produjo debido a una explosión en una tienda de armas del barrio de Abu Samra, en Trípoli. La ciudad está mayoritariamente poblada musulmanes suníes que respaldan la revolución en Siria, pero también alberga a numerosos alauíes partidarios del régimen presidencial. Al Assad y la casta dominante en Siria pertenecen precisamente a la secta musulmana alauí.
Los enfrentamientos se concentran en el barrio suní de Bab al Tabaneh y en el distrito alauí de Jebel Mohsen, donde se han desplazado varias unidades del Ejército para restaurar el orden y "hacer redadas en los lugares donde se han registrado los combates", según un comunicado militar.
Varios soldados han resultado heridos en el transcurso de esta operación, uno de ellos de gravedad. Además, se han disparado granadas desde Bab al Tabaneh a Jebel Mohsen, aunque no han causado heridos.
"Somos simpatizantes de la revolución siria en Líbano y vamos a combatir a los shabbiha", ha señalado uno de los milicianos, en referencia al grupo paramilitar assadista al que la oposición responsabiliza de la mayoría de las muertes de manifestantes.
El conflicto comenzó el viernes, cuando cientos de personas se manifestaron contra Al Assad a la salida de las oraciones vespertinas en Trípoli, una práctica frecuente desde el estallido de las protestas contra Al Assad, marzo del año pasado.
Mientras, el líder de la oposición libanesa, Saad Hariri, ha pedido a los países árabes que reconozcan formalmente a la coalición opositora siria denominado Consejo Nacional Sirio. "El pueblo sirio se enfrenta a una maquinaria militar a la que no le preocupan los valores humanos ni morales", ha asegurado Hariri.
Los países árabes "deberían empezar por reconocer al Consejo Nacional Sirio como representante legítimo del pueblo sirio y tirar de la alfombra bajo los pies de este régimen brutal", ha añadido.
Sin embargo, el Gobierno, apoyado por el grupo prosirio Hezbolá, mantiene su neutralidad. "Tenemos que tener en cuenta las divisiones internas de Líbano. (...) Creemos que la opción más conveniente es mantener las distancias sobre los acontecimientos de Siria", ha señalado el primer ministro, Najib Mikati.
