Dos surcoreanos arrestados en Corea del Norte reconocen haber trabajado para la Inteligencia de Corea del Sur

Actualizado: lunes, 4 mayo 2015 5:46

MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

Dos ciudadanos surcoreanos arrestados en marzo en Corea del Norte han reconocido este domingo en sendas entrevistas a la cadena de televisión estadounidense CNN que trabajaban en nombre de los servicios de Inteligencia de Corea del Sur.

Las entrevistas han sido llevadas a cabo en la capital de Corea del Norte, Pyongyang, después de que las autoridades invitaran a la cadena a acudir al país para presentar a ambos prisioneros.

Los dos hombres, identificados como Kim Kuk Gi y Choe Chun Gil, han asegurado que no se les ha comunicado qué debían decir durante las entrevistas, si bien la CNN ha destacado que ambos mantuvieron argumentos muy similares, parecidos además a los presentados por los medios estatales.

Corea del Sur ha reconocido que ambos son ciudadanos surcoreanos, si bien ha negado que trabajaran para los servicios de Inteligencia, tildando su detención de "lamentable" y reclamando su liberación.

Choe, de 56 años de edad, ha relatado que trabajaba como empresario en China, cerca de la frontera con Corea del Norte, cuando fue reclutado por la agencia de espionaje surcoreana para recopilar información y materiales en el interior del país.

Así, ha indicado que trabajó como espía durante tres años antes de ser detenido cerca de la frontera cuando intentó obtener varias cajas de materiales de Corea del Norte. Choe ha afirmado que una de las cajas contenía material que podía ser utilizado para fines militares, sin dar más detalles.

Por su parte, Kim, de 61 años de edad, ha dicho que era un misionero con problemas económicos cuando fue reclutado, con la promesa de que recibiría dinero por la información que pudiera facilitar sobre Corea del Norte.

El tipo de información buscada por Seúl incluía itinerarios de visitas realizadas por líderes extranjeros y copias de la nueva moneda norcoreana para proceder a su falsificación.

Ambos hombres han asegurado que están siendo retenidos en un lugar que no es una prisión y que pertenece a la agencia responsable de las investigaciones sobre sus casos, recalcando que están recibiendo un trato humano.

Asimismo, han criticado a Corea del Sur por distanciarse de su situación y han dicho que aceptarán cualquier castigo que les sea impuesto, desmintiendo además todas las acusaciones sobre la existencia de malos tratos y torturas en el país.