MANILA, 2 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha criticado a los responsables estadounidenses que han cancelado una operación de venta de 26.000 fusiles a su país y ha asegurado que las personas que han tomado esa decisión son "tontos" y "monos" y que podría recurrir a Rusia o China para comprar este material.
El mandatario filipino ha asegurado este miércoles que él creyó en su momento en Estados Unidos pero que ya ha perdido el respeto por el que ha sido durante años el principal aliado de Filipinas.
El Departamento de Estado estadounidense ha decidido suspender la venta de fusiles de asalto a la Policía de Filipinas después de que el senador estadounidense Ben Cardin anunciara que se opondría a esta operación comercial.
Varios asesores de Cardin, el senador demócrata más importante en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, han dicho que el parlamentario está preocupado por las violaciones de Derechos Humanos cometidas en Filipinas en el marco de la campaña de guerra contra las drogas lanzada por Duterte.
"Fíjense en estos monos, las 26.000 armas que queremos comprar no nos las quieren vender", ha afirmado el presidente estadounidense. "Tenemos muchas pistolas de fabricación nacional. Estos americanos son tontos", ha afirmado
La campaña de guerra contra la droga emprendida por Duterte desde su llegada a la Presidencia del país ha acabado con la vida de más de 2.300 personas en operaciones policiales y de hombres armados contra traficantes y drogadictos. Duterte ha manifestado en varias ocasiones su rechazo a las críticas de Estados Unidos a su campaña contra las drogas. "Por eso soy irrespetuoso con ellos porque ellos lo son conmigo", ha señalado.
De acuerdo con la normativa estadounidense, el Departamento de Estado informa al Congreso sobre las ventas de armas que se están estudiando y los parlamentarios pueden llegar a paralizar una operación. El senador Cardin ha dejado claro que se opondrá a la venta cuando se inicie el proceso de notificación, lo que llevará a su paralización.
El jefe de la Policía de Filipinas, Ronald dela Rosa, manifestó el martes su malestar por el hecho de que sus agentes no vayan a recibir los fusiles M4 que se iban a adquirir. Duterte ha dicho este miércoles que Rusia y China ya han mostrado su disposición a vender armas a Filipinas aunque esperará para saber si las Fuerzas Armadas filipinas siguen queriendo material estadounidense. "Rusia nos invita. Chinca también. China está dispuesta a lo que quiera, ellos me envían el folleto y lo seleccionamos y nos lo dan", ha asegurado.
