Publicado: viernes, 19 enero 2018 5:47

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Embajada de Estados Unidos en Irak ha expresado este jueves su respaldo a que las elecciones generales en el país se celebren en mayo, tal y como ha sido propuesto por las autoridades, resaltando que "posponer las elecciones supondría un peligroso precedente".

En su comunicado, ha indicado que un aplazamiento electoral "minaría la Constitución y dañaría el desarrollo democrático a largo plazo de Irak", resaltando que Washington "está dando asistencia para garantizar que todas las voces iraquíes son escuchadas y tenidas en cuenta, incluidos los 2,6 millones de iraquíes que siguen desplazados de sus casas en las zonas liberadas".

En este sentido, ha subrayado la necesidad de "mejorar la capacidad administrativa electoral en las provincias para apoyar la votación en las áreas recientemente liberadas", recalcando que "apoyar a las instituciones democráticas es parte fundamental del compromiso de Estados Unidos con un Iral federal, democrático, próspero y unificado".

"Ejerciendo su derecho constitucional al voto, los iraquíes mostrarán su compromiso con la gobernanza a través de procesos pacíficos, en lugar de a través de la violencia", ha remachado.

El comunicado ha sido publicado el mismo día en el que el Parlamento iraquí se ha reunido para debatir la fecha de los comicios, propuesta para el 12 de mayo, si bien la sesión ha tenido que ser aplazada.

El aplazamiento ha tenido lugar debido a que los parlamentarios suníes han pedido una votación secreta, lo que ha sido rechazado por el presidente del organismo, según ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.

El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, recalcó el martes que las elecciones generales se celebrarán en la fecha prevista, pese a los llamamientos a favor de su aplazamiento.

"No habrá aplazamiento de las elecciones", dijo, después de que algunos grupos suníes hayan abogado por esta posibilidad para dar tiempo a los civiles desplazados por las operaciones contra el grupo yihadista Estado Islámico.

Al Abadi anunció el domingo que se presentará a la reelección en los comicios al frente del bloque Alianza de la Victoria, integrada por el Movimiento Hikma --encabezado por el influyente clérigo chií Ammar al Hakim-- y las Fuerzas de Movilización Popular --una coalición de milicias principalmente chiíes--.

Abadi, que pidió "a los partidos políticos y leales" que se unan a este bloque, ha recalcado que "la Alianza de la Victoria logrará mantener el gran triunfo logrado sobre el terrorismo, honrar los sacrificios de los soldados (...) y combatir todas las formas de corrupción".

"Es el momento de empezar la reconstrucción de Irak y lograr la reconciliación entre el pueblo iraquí", señaló el primer ministro en su comunicado.

El anuncio de Al Abadi, miembro del partido Dawa, llegó apenas un día después de que el exprimer ministro y líder de la formación, Nuri al Maliki, afirmara que se presentará a las elecciones bajo la coalición Estado de Derecho.

Al Maliki, quien abandonó el cargo en medio de las críticas contra él por el colapso del Ejército ante la ofensiva relámpago del grupo yihadista Estado Islámico en verano de 2014, ocupa una de las vicepresidencias y lidera Dawa, el partido con más representación en el Parlamento.

Durante la jornada del sábado, subrayó que los seguidores de Dawa serían libres de elegir entre su coalición y la que presumiblemente iba a encabezar Al Abadi, que se ha materializado este domingo.

La coalición formada por el primer ministro amplía su apoyo entre los partidos chiíes, si bien aísla prácticamente al influyente clérigo Muqtada al Sadr, quien ya ha criticado la creación de la Alianza de la Victoria.

El acuerdo de reparto de poder establecido tras la invasión estadounidense de 2003 y el derrocamiento de Sadam Hussein contempla que la oficina del primer ministro sea ocupada por un chií, mientras que el presidente --un cargo fundamentalmente ceremonial-- debe ser un kurdo y el presidente del Parlamento, un suní.

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