Protesta en octubre de 2015 contra los centros de detención de Nauru y Manus
REUTERS/DAVID GRAY
Actualizado: miércoles, 1 febrero 2017 3:17

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Casa Blanca ha asegurado este martes que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre el acuerdo sellado en noviembre del año pasado con el Gobierno australiano, en virtud del cual se buscaba resolver la situación de 1.250 hombres, mujeres y niños detenidos en los centros para refugiados de las islas de Manus y Nauru.

Fuentes del Gobierno australiano confirmaron a la cadena ABC que el acuerdo de reasentamiento de estos refugiados detenidos --a los que, en virtud del acuerdo, se les dan las opciones de buscar alojamiento en Estados Unidos, regresar a sus hogares, o quedarse en la isla-- había quedado confirmado en una conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.

No obstante, a pesar de que el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que el acuerdo seguiría adelante siempre y cuando todos ellos fueran sometidos a procedimientos de "investigación extrema", fuentes del Gobierno estadounidense aclararon que todavía no se ha decidido nada y que en caso de que este acuerdo se mantenga se hará sólo en virtud de la "larga relación" que existe entre ambos países.

El acuerdo, cerrado el pasado mes de noviembre, aún durante el mandato de Barack Obama, alcanzaría a 871 refugiados detenidos en Manus y a otros 383 en la isla de Nauru, lo que suman un total de 1.244 personas. La mayor parte de ellos proceden de Irán, Irak y Somalia, tres de los países incluidos en la orden ejecutiva firmada por Trump la semana pasada sobre materia migratoria.

Este decreto suspende durante cuatro meses las concesiones del estatus de refugiado, impone una moratoria provisional --durante tres meses-- a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana --Irán, Irak, Libia, Siria, Sudán, Somalia y Yemem-- y paraliza el Programa de Admisión de Refugiados.

Naciones Unidas ya se pronunció entonces contra el acuerdo firmado entre Washington y Canberra, asegurando que las políticas migratorias de Australia suponen una "mancha" en su reputación como país y que "están muy por detrás de los estándares internacionales".

Numerosas ONG han denunciado la situación de Manus y Nauru, consideradas "islas prisión", sobre todo después de que el diario británico 'The Guardian' publicara miles de documentos que detallan los maltratos sufridos por los refugiados de los centros.

Según estos datos, en los últimos dos años se han registrado más de 2.000 incidentes que han tenido como víctimas a los solicitantes de asilo, incluidos casos de abusos sexuales.

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