WASHINGTON, 2 Nov. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha reiterado su llamamiento al presidente sirio, Bashar al Assad, a que dimita, pese al anuncio por parte de la Liga Arabe de que Damasco ha aceptado su plan para poner fin a la violenta represión de las protestas que comenzaron a mediados de marzo.
"Nuestra postura sigue siendo que el presidente Al Assad ha perdido su legitimidad para gobernar y debería dimitir", ha señalado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "Apoyamos todos los esfuerzos internacionales que buscan convencer al régimen de cesar su ataque contra su propio pueblo", ha añadido, en referencia a la mediación de la Liga Arabe.
El Gobierno sirio ha accedido a retirar al Ejército de las ciudades y zonas residenciales y a liberar a los prisioneros, según ha anunciado la Liga Arabe este miércoles.
El primer ministro y ministro de Exteriores qatarí, jeque Hamad bin Jassim al Thani, ha indicado en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Exteriores de la Liga Arabe en El Cairo que "estamos contentos de haber alcanzado este acuerdo y lo estaremos aún más si es aplicado inmediatamente".
Al Thani ha sido el encargado de leer el comunicado en el que se ha informado de que Siria ha aceptado los puntos planteados, incluido el cese completo de la violencia, la liberación de prisioneros, la retirada de la presencia militar de las ciudades y zonas residenciales y permitir que la Liga Arabe y la prensa tengan acceso para informar de la situación sobre el terreno.
El primer ministro qatarí ha precisado que la Liga Arabe seguirá los contactos entre el Gobierno sirio y la oposición "en preparación para un diálogo nacional en dos semanas".
