EL CAIRO, 10 Jul. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Egipto, Mohamed el Orabi, ha desmentido que esté habiendo presiones por parte de los países del Golfo sobre el Ejecutivo interino egipcio para detener el juicio al derrocado presidente Hosni Mubarak, según ha declarado en una entrevista publicada este sábado.
Mubarak, expulsado del poder en febrero de este año por un levantamiento popular, ha de presentarse a juicio el 3 de agosto por el asesinato de manifestantes para enfrentarse a cargos que podrían acarrear la pena de muerte.
Muchos egipcios, incluyendo aquellos que volvieron a salir a la calle a protestar este viernes, han acusado a los mandatarios militares de mostrarse poco receptivos a juzgar a Mubarak y han llegado a sugerir que los países del Golfo han exigido a El Cairo que no humille a su antiguo aliado.
Sobre estas supuestas presiones, El Orabi ha afirmado que "este tema no se trató y no se habló de ello durante la visita al Golfo", en referencia a las diversas visitas realizadas por miembros del Gobierno egipcio a los países de la región.
El Orabi también ha rechazado que los países del Golfo, la mayoría de predominancia sunní y que temen el aumento de la importancia geoestratégica de Irán, hayan hecho algún movimiento para evitar que El Cairo restablezca sus lazos diplomáticos con Teherán, cortados hace tres décadas.
"Nunca hemos sabido de la existencia de un veto de los países del Golfo hacia nuestras relaciones con Irán", ha apuntado El Orabi. "Los lazos (con Irán) deben ser tejidos de manera beneficiosa para que los dos países satisfagan las necesidades de sus pueblos", ha agregado.
Los países del Golfo, y especialmente Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, han ofrecido importantes ayudas económicas a Egipto, cuya economía se ha visto duramente golpeada a consecuencia del levantamiento popular contra Mubarak, que provocó un descenso de las inversiones y de turistas.
En referencia a otros levantamientos populares en otros países de la región, El Orabi ha señalado que Egipto "apoya las aspiraciones de la población en todos los países árabes". "En el caso de Siria, consideramos que es importante dar una oportunidad al Gobierno para llevar a cabo reformas políticas que aumenten la estabilidad", ha apostillado.
