El Ejecutivo de Rumanía estudia expulsar al presidente

Actualizado: miércoles, 4 julio 2012 18:42

BUCAREST, 4 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Rumanía, formado por el partido de izquierda Unión Liberal Social (USL), pretende expulsar del cargo al presidente, Traian Basescu, de ideología de derechas y uno de los principales oponentes del primer ministro, Victor Ponta, según ha informado este miércoles un diputado de la USL.

La mayoría que ostenta la USL en el Parlamento permitirá que consiga fácilmente suspender a Basescu durante un més. Después, se debe celebrar un referéndum para aprobar su destitución.

El parlamentario de la USL Eugen Nicolaescu ha explicado que votarán en el Parlamento para suspender al presidente, que ya sufrió el mismo proceso en 2007, pero consiguió volver al poder gracias a que la población le apoyó en el plebiscito posterior.

La USL, en el poder desde mayo, ha aprobado una ley que permitirá expulsar al presidente de su cargo de forma más sencilla, ya que hasta ahora, en el referéndum posterior que debe celebrarse para expulsar definitivamente al presidente, se debía conseguir mayoría respecto a todos los electores rumanos --aunque no votasen-- y a partir de ahora, solo necesitarán mayoría simple de los que voten en dicho plebiscito.

El Tribunal Constitucional, cuyos miembros se han quejado de que el Ejecutivo ha puesto en peligro su independencia, estudia la legalidad de la norma. Basescu influyó en el anterior gobierno, de derechas, a pesar de que el cargo del jefe de Estado en Rumanía tiene carácter ceremonial.

El Gobierno, dirigido por el primer ministro Ponta, ha criticado al Constitucional por estar supuestamente bajo control de Basescu, aunque este miércoles ha tenido que dar marcha atrás en el intento de cambiar a algunos jueces de ese tribunal después de que el organismo acusase a Ponta y a su partido de intentar desmantelarlo y de las críticas de la Unión Europea sobre el intento del Ejecutivo de influir en el poder judicial.

La USL ha informado de que Ponta ha pedido al Ministerio de Justicia que retire las quejas contra los jueces del Constitucional. "El primer ministro quiere, de esta forma, enviar una señal de respecto absoluto a las instituciones democráticas y a la integridad del sistema judicial rumano", ha señalado la formación en un comunicado.