MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Irak ha anunciado la recuperación de 61 cadáveres de entre los escombros de un edificio de la ciudad iraquí de Mosul que podría haberse derrumbado al estallar alguna de las múltiples bombas trampa que Estado Islámico había colocado en el inmueble.
Los militares han indicado que no existen indicios de que el edificio se haya venido abajo por un bombardeo, en medio de una fuerte polémica por la muerte el pasado jueves de más de 200 personas durante un bombardeo estadounidense sobre la ciudad, escenario de una cruenta batalla entre Estado Islámico y las fuerzas aliadas.
Estados Unidos señala que el lugar del bombardeo fue determinado por las fuerzas iraquíes desplegadas en el terreno mientras varios testigos indican que las bombas detonaron un camión de Estado Islámico repleto de explosivos, lo que causó las bajas civiles al destruir varios edificios colindantes.
SIN INDICIOS DE BOMBARDEO
Sobre los 61 cuerpos extraídos del edificio en Al Resala, el Ministerio de Defensa ha concluido que las primeras inspecciones realizadas por los comandantes militares apuntan a que el lugar no ha sido escenario de bombardeos.
"Según los ciudadanos, Estado Islámico encerró a varias familias en el edificio antes de llenarlo de trampas. Después lo rodearon de francotiradores y coches bomba como el encontrado cerca del lugar, y que ya había estallado", según el comunicado del Ministerio, recogido por Iraqui News.