Actualizado: viernes, 11 agosto 2017 17:03

MAIDUGURI (NIGERIA), 11 Ago. (Reuters/EP) -

El Ejército de Nigeria ha asaltado este viernes instalaciones de Naciones Unidas en Maiduguri, la capital del estado de Borno, el más afectado por la violencia y el hambre, alegando que estaba buscando milicianos del grupo terrorista Boko Haram.

El Ejército nigeriano ha declarado tener información de que milicianos de Boko Haram se esconden en el área donde se encuentran las instalaciones de Naciones Unidas.

Las Fuerzas Armadas han declarado que "la propiedad no tenía ninguna identificación" y que la operación "ha concluido con éxito aunque no se han producido arrestos porque no se encontró a los sospechosos".

"Miembros de las fuerzas de seguridad de Nigeria entraron en una base de Naciones Unidas para trabajadores humanitarios en Maiduguri sin autorización", ha informado una portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Samantha Newport.

Las fuerzas de seguridad entraron en la base a las 5.00, "realizaron una búsqueda en el campamento y se marcharon cerca de las 8.00", ha informado Newport.

"Naciones Unidas está extremadamente preocupada porque estas acciones podrían perjudicar la entrega de ayuda humanitaria para salvar a millones de personas en el noreste de Nigeria", ha aseverado.

El principal representante de la ONU en Nigeria trata de establecer conversaciones con el Gobierno para esclarecer el incidente. Sin embargo, un portavoz de la Presidencia se ha negado a comentar algo que considera un asunto militar.

La violencia de Boko Haram ha forzado a huir de sus hogares a al menos dos millones de personas y cerca de siete millones necesitan ayuda humanitaria urgente. La comunidad internacional ha donado 650 millones de dólares desde principios del año 2017.

El Ejército nigeriano ha sido acusado de violaciones de Derechos Humanos como detenciones arbitrarias, abusos sexuales y asesinatos extrajudiciales. En febrero, la Fuerza Aérea bombardeó "por accidente" un campo de refugiados, matando a 170 personas entre los que había al menos seis trabajadores de Cruz Roja.

En julio, las Fuerzas Armadas de Nigeria informaron de que habían rescatado a todos los integrantes de un equipo de investigación en infraestructuras petrolíferas que había sido secuestrado por Boko Haram. El enfrentamiento se saldó con nueve soldados muertos y un civil.

Posteriores transcendió al menos 37 personas, incluidos varios agentes y cinco universitarios, murieron y otras tres personas fueron secuestradas por el grupo terrorista.

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