BEIRUT, 20 Abr. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha bombardeado en las últimas horas las posiciones de los milicianos de grupos terroristas y rebeldes en el campo de refugiados de Yarmuk y en las zonas aledañas, en el marco de una ofensiva para tratar de hacerse con el control de la zona.
Las fuerzas militares de Estados Unidos, Reino Unido y Francia atacaron el 14 de abril varias instalaciones del Gobierno sirio relacionadas con su arsenal químico, en represalia por el ataque con supuestas armas químicas llevado a cabo el 7 de abril en la ciudad de Duma, en Ghuta Oriental, en la periferia de Damasco.
Los ataques aéreos de las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y los bombardeos han alcanzado el campo de refugiados de Yarmuk y la zona aledaña de Al Hayar al Aswad, que integran el pequeño enclave al sur de Damasco cuyo control se reparten milicianos de grupos terroristas como Al Qaeda y Estado Ilsámico y otros grupos rebeldes, según ha contado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las fuerzas leales a Al Assad están acelerando su campaña para retomar el control de zonas dominadas por rebeldes y grupos terroristas, que mantienen sus dos principales bastiones en el suroeste y el noroeste del país.
Los países occidentales lanzaron el 14 de abril el primer ataque coordinado contra las fuerzas del régimen sirio, alcanzando tres objetivos alejados de la línea del frente, pero esa ofensiva no ha tenido mayor impacto en una guerra que ya se ha cobrado la vida de unas 500.000 personas y que ha dejado a más de la mitad de los sirios sin hogar.
Los inspectores de la Organización para la Prohibición de as Armas Químicas (OPAQ) tienen previsto este viernes visitar el lugar del ataque con supuestas armas químicas, tras no haber podido hacerlo en los días previos.
El Gobierno de Siria y su principal aliado, Rusia, niegan que se utilizaran armas químicas en el ataque del 7 de abril en Duma, que acabó con la vida de decenas de personas. Los países occidentales han acusado al Gobierno sirio, que ahora controla la localidad de Duma, de estar impidiendo el acceso de los inspectores de la OPAQ, para evitar que puedan recabar pruebas de lo sucedido.
Los rebeldes comenzaron el jueves a retirarse de la localidad de Dumayr, un enclave situado al noreste de Damasco, en el marco de un acuerdo de rendición cerrado con el Gobierno sirio. Los insurgentes situados en otra zona cercana, Qalamun Oriental, han contado que también han pactado retirarse.
Tras la recuperación de Ghuta Oriental en abril, después de una amplia ofensiva que comenzó en febrero, la retirada de los rebeldes de Dumayr y Qalamun dejaría únicamente una zona al sur de Damasco fuera del control de las fuerzas del régimen de Al Assad.
Yarmuk era el mayor campo de refugiados palestinos en Siria antes de la guerra. Aunque la mayoría de sus residentes huyeron del lugar, todavía quedan unas 12.000 personas dentro de esta zona y en las áreas aledañas bajo control de milicianos terroristas y de grupos rebeldes, según ha contado la agencia de la ONU que les da asistencia humanitaria.
