MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha mostrado este sábado su "gran preocupación" por la crisis política actual en Venezuela y ha instado al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a respetar la Constitución y poner en libertad a los "presos políticos".
Haley ha aludido a las "violentas medidas de represión" puestas en marcha por el Gobierno de Venezuela contra los manifestantes durante las protestas que han tenido lugar recientemente en le país, según ha informado el diario local 'El Universal'.
La embajadora estadounidense ha señalado que "el menosprecio del presidente por los derechos fundamentales de su propio pueblo ha intensificado notablemente la crisis política y económica de Venezuela".
"El régimen de Maduro debe respetar la Constitución de Venezuela y la voz del pueblo", ha aseverado en un comunicado Haley, que se ha mostrado especialmente preocupada por la incapacidad de las autoridades de proporcionar alimentos básicos y medicamentos a la población.
Haley ha explicado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está teniendo en cuenta la situación de los "presos políticos", especialmente la del líder opositor Leopoldo López, que ha sido "encarcelado injustamente".
"La Administración Trump insta al Gobierno venezolano a liberar a todos aquellos detenidos de forma injusta", ha añadido Haley, que ha solicitado que el estadounidense Joshua Holt, detenido hace casi un año cuando se trasladó al país latinoamericano para contraer matrimonio con una ciudadana venezolana, sea puesto en libertad por "razones humanitarias".
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) también ha pedido a Maduro que de autorización a una delegación del grupo para visitar al opositor Leopoldo López en la prisión de Ramo Verde ante las denuncias por parte de su familia y abogados de su continuado aislamiento.
Al menos 37 personas han muerto en el marco de las manifestaciones que han tenido lugar en todo el país durante el último mes --si bien 17 de ellas lo han hecho en incidentes no vinculados directamente con las protestas--.
En el estado de Zulia, en el noroeste del país, la última víctima fue Miguel Medina, de 20 años de edad, que recibió un disparo mientras buscaba a su hermano, que estaba participando en la protesta opositora celebrada en el sector de Santa Clara.
