Cuba's President Raul Castro, (C), holds the hands of Colombia's President Juan
ALEXANDRE MENEGHINI / REUTERS
Actualizado: jueves, 24 septiembre 2015 21:26


BOGOTÁ, 24 Sep. (EDIZIONES) -

El Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dieron a conocer el jueves la firma del acuerdo sobre justicia transicional en una histórica reunión celebrada en La Habana que, según ha revelado la prensa colombiana, estuvo a punto de naufragar.

La justicia transicional era uno de los temas más espinosos de la agenda de paz, dado que suponía diseñar un sistema judicial para la paz aplicable a todas las partes del conflicto, pero --al parecer-- fue lo más fácil de solventar.

Los rumores sobre la posibilidad de acuerdo se dispararon a primera hora del miércoles, cuando el presidente colombiano anunció por Twitter que viajaría a La Habana "para una reunión clave con los negociadores con el fin de acelerar el fin del conflicto". "La paz está cerca", añadió.

Las expectativas alcanzaron cotas máximas cuando las FARC anunciaron la llegada a la capital cubana de su líder, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', que habitualmente se esconde en "las montañas de Colombia" para no ser capturado.

Santos y 'Timochenko', los líderes de la guerra colombiana en los últimos años, se disponían a verse cara a cara por primera vez para hablar de paz, en un encuentro de alto valor simbólico para el país y para la región.

Pero la reunión estuvo a punto de irse al traste. Según cuenta la periodista de Caracol Radio Darcy Quinn, Santos puso como requisito indispensable que las FARC, además de aceptar el acuerdo sobre justicia transicional, accedieran a fijar un plazo máximo para rubricar la paz definitivamente.

A las 22.00 horas del martes, el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, le transmitió a Santos la negativa de las FARC a acordar fechas fatales, por lo que el mandatario se negó a acudir a La Habana, poniendo así en peligro el acuerdo sobre justicia transicional.

Apenas tres minutos después, el teléfono volvía a sonar en la Casa de Nariño --sede del Gobierno colombiano--. De la Calle daba a Santos la buena noticia: la guerrilla había aceptado, por lo que el viaje seguía en marcha.

LA FOTO

El momento se vistió con la importancia propia de un acuerdo de tal relevancia, con el Palacio de Convenciones de La Habana --sede del diálogo de paz-- como escenario y Santos, 'Timochenko' y el presidente cubano, Raúl Castro, como protagonistas.

Caracol Radio ha revelado que al presidente colombiano le habría gustado matizar esta puesta en escena, que sin duda ha dejado imágenes para la historia, con Santos y 'Timochenko' dándose la mano mientras Castro les pasa el brazo por los hombros.

"La idea era no ser tan efusivos", ha dicho Darcy Quinn. Aunque Santos contaba con aparecer públicamente junto a ambos, habría preferido no darse la mano frente a las cámaras, pero no lo pudo evitar porque "fue un acto espontáneo" de Castro y, como anfitrión, debía complacerlo.

EL MEDIADOR ESTADOUNIDENSE

En el fondo de lo acordado este miércoles en La Habana está el enviado especial de Estados Unidos para el proceso de paz en Colombia, Bernie Aronson, que, de acuerdo con fuentes consultadas por 'El Tiempo', ha sido clave para cerrar este capítulo.

Aronson ha pasado los últimos meses a caballo entre La Habana, Bogotá y Washington para moderar los discursos y acercar posiciones en la mesa de negociaciones con el fin de que diera a luz a uno de los acuerdos más importantes para el éxito del postconflicto.

El diplomático norteamericano se habría encargado, por un lado, de negociar con las FARC fórmulas para que los guerrilleros no fueran extraditados a Estados Unidos, donde la mayoría están acusados de narcotráfico.

En el lado estadounidense, Aronson se habría centrado en convencer a los congresistas --sobre todo republicanos-- de las bondades de la paz en Colombia, incluso a costa de dejar que los guerrilleros no salden cuentas con los tribunales norteamericanos.

Su tarea de mediación habría llegado también al seno de la política colombiana. Según 'El Tiempo', Aronson se ha reunido varias veces con el ex presidente Álvaro Uribe para que rebaje la intensidad de sus críticas contra el proceso de paz.

JUSTICIA TRANSICIONAL

El acuerdo suscrito este miércoles en La Habana por el Gobierno de Santos y la guerrilla crea una jurisdicción especial para la paz que se aplicará tanto a insurgentes como a agentes del Estado y que sustituirá la cárcel con penas alternativas.

Es el cuarto acuerdo que se cierra en el diálogo de paz, tras los de desarrollo agrario y rural, participación política y cultivos de drogas. Por delante quedan el pacto sobre fin del conflicto --desarme-- y sobre los mecanismos de refrendación, implementación y verificación.

Las partes se han dado seis meses a partir del 23 de septiembre para firmar un acuerdo de paz definitivo que será el que dé validez a lo consensuado anteriormente, ya que negocian bajo el principio de que 'nada está acordado hasta que todo esté acordado'.

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