Actualizado: viernes, 7 octubre 2016 18:45

BRATISLAVA, 7 Oct. (Reuters/EP) -

Eslovaquia quiere que la UE abandone una proposición para distribuir a los solicitantes de asilo y que comiencen a trabajar en un plan alternativo, ha dicho este lunes el primer ministro, Robert Fico, quien mantiene su opinión acerca de que el sistema de cuotas permanentes está políticamente muerto.

La Comisión Europea propuso reformar en mayo el sistema de la Convención de Dublín, para introducir un "mecanismo de equidad" bajo el cual a cada estado miembro le sería asignado un porcentaje de solicitantes de asilo y reducir la carga en los países como Grecia e Italia.

Los antiguos estados comunistas del este de Europa se han opuesto fuertemente a la propuesta y apostaron por alternativas en una reunión de jefes de Estado en Bratislava, el pasado mes.

"Las charlas con los líderes de la UE han confirmado que las cuotas obligatorias se están convirtiendo en un asunto políticamente muerto", ha dicho Fico a los periodistas después de una reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orban.

Casi todos los húngaros que votaron en el referéndum del 2 de octubre han rechazado las cuotas migratorias de la UE, a pesar de que la participación haya sido tan baja como para que la votación no fuese válida.

Eslovaquia y Hungría también han denunciado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea la decisión en la que se pusieron de acuerdo el año pasado de reubicar a 160.000 solicitantes de asilo, mientras que Grecia ha tenido dificultados en hacer frente a la caótica llegada de casi un millón de personas.

"Queremos que las propuestas legislativas de la Comisión Europea reflejen las posturas de los primeros ministros y presidentes... quienes han confirmado claramente la voluntariedad como un principio básico en materias de migración", ha dicho Fico.

POSIBLES SOLUCIONES

Eslovaquia mantiene la presidencia del Consejo de la Unión Europea durante seis meses hasta final de año y es responsable de coordinar la agenda de reuniones ministeriales. Fico ha dicho que quiere que los ministerios del Interior empiecen a trabajar en una alternativa a la de la propuesta de la Comisión en su reunión del 13 de octubre.

En la reunión de líderes de la UE en Bratislava, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que no ha conseguido en un año convencer a sus compañeros para que aceptasen las cuotas de inmigrantes.

La canciller aceptó dejar a los estados europeos del este al margen mientras adoptasen su proposición de "solidaridad flexible", lo que significa que podrían enviar tropas o dinero a las fronteras europeas en vez de acoger inmigrantes.

Bajo la proposición de la Comisión, las cuotas reflejarían la población nacional y la riqueza y, si un país supera más del 50 por ciento de su parte correspondiente podría trasladar a las personas a cualquier lugar dentro del bloque. Los estados podrían rechazar acoger a personas por un año, pero solo si pagan al otro país que las acoja 250.000 euros por persona para acomodarlas.

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