BEIRUT, 20 Ene. (Reuters/EP) -
El Estado Islámico ha comenzado una campaña militar en Siria que tiene como objetivo reforzar su presencia en el país mediante el despliegue de cientos de milicianos en una ofensiva contra la región de Deir al Zor, mientras en Irak cada vez pierde más territorio contra las fuerzas gubernamentales y sus aliados.
Los milicianos del Estado Islámico todavía cuentan con una enorme capacidad militar, a pesar de las derrotas que están sufriendo en Irak, donde las fuerzas iraquíes han logrado controlar por completo el este de Mosul, el principal bastión de la organización terrorista en el país.
En las últimas semanas, los yihadistas han estado llevando a cabo una feroz ofensiva para capturar la ciudad siria de Deir al Zor, la única zona de la provincia homónima, en el este del país, que sigue bajo el control del Ejército sirio. El resto de la provincia está en poder del Estado Islámico.
La campaña de los milicianos ha provocado el pánico entre la población bajo control del Gobierno sirio, que se encuentra atrapada sin poder salir de la urbe, debido a que los yihadistas han cortado todas las rutas de acceso.
De acuerdo con un comandante del Ejército sirio leal al presidente sirio, Bashar al Assad, el objetivo del Estado Islámico es convertir la ciudad de Deir al Zor en una nueva base de operaciones desde donde poder reestructurar toda su estrategia militar.
"Quieren tomarla a la fuerza y quieren tomarla ahora", ha asegurado el oficial, citado por la agencia de noticias Reuters. "La situación ahora mismo en Deir al Zor es extremadamente difícil", ha añadido.
Según los expertos, las fuerzas yihadistas parecen estar centradas en crear y fortalecer un triangulo de territorio dentro de Siria, que conectaría su bastión dentro del país, la ciudad de Raqqa, con Palmira en el suroeste y Deir al Zoir en el sureste.
El grupo terrorista se hizo con el control de la ciudad histórica de Palmira por segunda vez el pasado mes de diciembre, tan sólo ocho meses después de que las fuerzas de Al Assad, con la ayuda del Ejército ruso, lograran arrebatársela.
El Estado Islámico también está oponiendo muchísima resistencia en las distintas ofensivas lanzadas en su contra en el norte de Siria, una de ellas por parte de varias milicias rebeldes que cuentan con el apoyo de Estados Unidos y otra por parte de las fuerzas aliadas a Turquía.
"Si realmente estuvieran muy debilitados, no serían capaces de luchar en cuatro frentes a la vez y lo están haciendo", ha asegurado Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
"LA FUERZA DEL ESTADO ISLÁMICO ES COMO UN TUMOR"
Otro comandante del Ejército sirio, ha explicado que "la fuerza del Estado Islámico es como un tumor cancerígeno, si lo eliminas de un sitio, aparece en otro".
A pesar de que los yihadistas han tenido que hacer frente a cierta presión militar por parte del Ejército sirio en Deir al Zor, los ataques de las fuerzas de Al Assad en la zona han sido mucho menos intensos que en el resto de Siria.
Hasta ahora, la provincia ha sido una prioridad secundaria para las fuerzas del Gobierno sirio, que han estado concentrando sus esfuerzos en el oeste del país, donde luchan contra los rebeldes sirios.
La organización yihadista ha destruido parte del teatro romano de la ciudad antigua de Palmira, en Siria, según imágenes vía satélite interpretadas por el medio local 'Palmyra Monitor' y corroboradas por la televisión oficial siria.
La destrucción ha sido confirmada poco después por el jefe del Directorio General de Antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim, a Reuters. Según las imágenes, los yihadistas han arrasado tanto el proscenio como la escena del teatro, así como el igualmente histórico Tetrápilo de la ciudad, situado a escasos metros.
