El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan
MURAD SEZER/REUTERS
Actualizado: martes, 22 noviembre 2016 18:56

Mogherini se muestra partidaria de mantener el diálogo con Ankara y avisa de que ambas partes perderían si se cortan las negociaciones

BRUSELAS, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La gran mayoría de eurodiputados ha exigido congelar las negociaciones de adhesión con Turquía en respuesta a la represión promovida por el régimen de Recep Tayyip Erdogan contra la población tras el golpe frustrado de julio y la detención de miles de militares, jueces, fiscales, policías, académicos, periodistas y opositores.

"No podemos simplemente quedarnos al margen. No podemos mantener las cosas como si nada. Mi grupo apoya la petición de congelar las negociaciones de adhesión por el momento pero no romper las negociaciones", ha defendido el presidente del grupo popular europeo, el alemán Manfred Weber, que ha insistido en que en el actual contexto "no puede continuar las negociaciones".

También ha dejado claro que si Turquía reintroduce la pena capital "no puede convertirse en un país de la Unión Europea", algo que hay que dejar "bien claro".

El presidente del grupo socialista y demócrata europeo (S&D), el italiano Gianni Pittella, también ha respaldado "congelar las negociaciones" para "enviar una señal política fuerte a Erdogan" y que no puede continuar con "la represión política" aunque ha defendido "dejar la puerta abierta al diálogo" con la esperanza de poder "reanudar en el futuro próximo las discusiones". Su colega, la experta de la Eurocámara sobre Turquía, la eurodiputada holandesa, Kati Piri, cuya entrada veta Ankara en el país, ha confiado en que los líderes europeos respalden en la cumbre de diciembre "una congelación temporal de las discusiones" de adhesión con Turquía.

"Suficiente es suficiente", ha subrayado el líder de los conservadores y reformistas, el eurodiputado 'tory' Syed Kamal, que ha admitido que como en el seno de su grupo, como en el resto, "hay miembros que están a favor, en contra y otros que son agnósticos" respecto a la adhesión. "Pero todos vemos que la relación actual no está funcionando", ha remachado.

En todo caso, ha recalcado que hay "muchos motivos" por los que Turquía quizá nunca entre en la Unión Europea, incluido por prejuicios, y ha apelado a la búsqueda de "una nueva relación no basada en falsas promesas sino en la honestidad" y "no necesariamente en la adhesión a la UE sino en la cooperación real".

El líder de los liberales, el exprimer ministro belga, Guy Verhofstadt, ha defendido que "una gran mayoría" de eurodiputados apoya que "hay que congelar las discusiones de adhesión" y fijar condiciones para reanudarlas una vez Turquía cumpla con ellas y ha denunciado la deriva "autocrática" del régimen turco tras el cierre de medios de la oposición, la detención de periodistas y la criminalización de diputados de la oposición.

"Esta es la realidad", ha denunciado, avisando de que si la UE continúa "con la ilusión de las discusiones de adhesión con un régimen cada vez más autoritarios" perderá "credibilidad", al tiempo que ha lamentado que cada vez haya más "autócratas" alrededor de Europa. "Erdogan, Putin y no voy a entrar por ahora sobre Trump", ha remachado.

La copresidente del grupo Verde, Rebecca Harms, ha admitido que "después de las últimas semanas no podemos continuar como hemos hecho en el pasado" y ha avisado de que lo que ocurre en Turquía "no tiene nada que ver con el Estado de Derecho". "La mayoría en esta Casa piensa que congelar las negociaciones con Turquía es la respuesta apropiada", ha dicho la eurodiputada alemana, que ha defendido con todo que "el diálogo debe mantenerse abierto".

La eurodiputada del movimiento Cinco Estrellas, del grupo de la Libertad y la Democracia Directa, Laura Ferrara, ha ido más lejos y ha reclamado "suspender inmediatamente las negociaciones con Turquía y cortar los fondos" europeos al país, al tiempo que ha pedido "la suspensión" del acuerdo de refugiados con el bloque tras denunciar que el país se aleja "más y más de Europa" a la luz de "la represión sistemática" en el país.

El eurodiputado de la Liga Norte, el italiano Mario Borghezio, del grupo de las Naciones y Libertades que lidera Marine Le Pen, ha defendido que "ya" se tenían que haber "roto" las negociaciones de adhesión con Turquía y haberle impuesto "sanciones", mientras que el eurodiputado griego de Aurora Dorada, Georgios Epitideios, también ha defendido "romper estas negociaciones" porque Ankara "no ha hecho nada para cumplir las condiciones de adhesión" y "sigue ocupando el 37% de Chipre, amenazando a Grecia con la guerra e intenta eliminar a los kurdos en Turquía, sin entrar en lo que está haciendo en Siria".

En cambio, el eurodiputado liberal búlgaro, Nedzhmi Ali, ha sido una de las pocas voces discordantes que se han mostrado en contra de paralizar las negociaciones de adhesión con Turquía. "Suspender el proceso de negociación contribuirá a debilitar a la sociedad civil y a la parte proeuropea de Turquía", ha argumentado. También el eurodiputado popular eslovaco, Eduard Kukan, ha avisado de que la UE perderá capacidad de influir en Turquía si se congelan las negociaciones de adhesión y ha pedido "no cerrar las puertas para Turquía".

LOS GOBIERNOS EUROPEOS EVITAN MEDIDAS DRÁSTICAS

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, se ha mostrado partidaria de continuar el diálogo con Turquía y ha avisado de que "si el proceso de negociación se termina" en su opinión "ambos" perderían. "Europa perdería un importante canal para el diálogo y capacidad de influencia en Turquía y Turquía perdería mucho", ha subrayado.

"Está claro que pasar de la retórica a la acción en la cuestión de la pena de muerte sería una señal de que Turquía no quiere ser una miembro de la familia europea", ha remachado, dejando claro que la UE necesita "claridad" de la parte turca. "Nuestra relación está en un cruce de caminos", ha concedido con todo.

El comisario de Ampliación, Johannes Hahn, ha avisado de que Ankara se está alejando "de cualquier perspectiva creíble de adhesión a la UE" y ha insistido en que la reintroducción de la pena de muerte sería "una línea muy roja" tras recordar que su abolición en 2004 en Turquía fue "una condición previa" para abrir negociaciones de adhesión un año después.

No obstante, ha reconocido que "los Estados miembro no están preparados para tomar medidas drásticas" por ahora sino que "todavía se centran en la implicación" aunque ha incidido en la necesidad de "seguir empujando" para que Turquía respete los principios democráticos y del Estado de Derecho. Sólo Austria ha pedido abiertamente suspender las negociaciones de adhesión con Turquía.

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