PRISTINA, 20 Nov. (Reuters/EP) -
El ex ministro de Finanzas de Kosovo, Isa Mustafa, exiliado durante la rebelión contra el régimen serbio en los años noventa, se va a convertir en el próximo primer ministro del país, según han afirmado fuentes de su partido, la Liga Democrática de Kosovo (LDK), este jueves.
"La única persona elegida por la LDK ha sido Isa Mutafa", ha contado a Reuters un alto cargo del partido, Lutfi Haziri.
Además de líder de la LDK, Mustafa es el exalcalde de Pristina, la capital del país, y fue ministro de Finanzas en el exilio durante los años 90, cuando la mayoría de la Albania kosovar pertenecía al sur de Serbia.
Kosovo se independizó de Serbia en 1999, durante los bombardeos de la OTAN cuyo objetivo era detener la expulsión de los albanos por parte de la fuerzas serbias, que libraron una guerra de dos años para detener a los insurgentes.
La LDK pasó entonces a ser liderada por Ibrahim Rugova, quien desarrolló una política de resistencia pasiva contra el regímen serbio durante el colapso de Yugoslavia, que sólo fue eclipsada por la insurgencia de la guerrilla en 1998.
Finalmente, la LDK y el Partido Democrático de Kosovo (PDK), liderado por el actual primer ministro y ex alto mando de la guerrilla, Hashim Thaci, han llegado a un acuerdo este miércoles que pone fin a cinco meses de estancamiento político y que ha contado con la ayuda de Estados Unidos.
El partido de Thaci ganó las elecciones de junio pero perdió la mayoría, ya que la LDK se alió con otros partidos de la oposición en un intento por evitar una tercera legislatura. Ambos sectores mantuvieron una discusión de cinco meses sobre quién debía gobernar según la Constitución.
Además, los periódicos afirman que el PDK presentará un candidato para presidir el Parlamento y que Thaci sustituirá a la actual presidenta, Atifete Jahjaga, cuando termine su mandato en 2016. Por su parte, Thaci no ha confirmado estas informaciones.
Mustafa estudió en Pristina y Belgrado en los años 80 y vivió gran parte de década de los 90 en Europa Occidental. La independencia de Kosovo, declarada en 2008, cuenta con el reconocimiento de más de 100 países, entre los que no se encuentran ni Serbia ni Rusia.
