Rodrigo Duterte en un acto de campaña antes de ser elegido presidente
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Actualizado: miércoles, 8 febrero 2017 7:00

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Colombia César Gaviria ha advertido al mandatario filipino, Rodrigo Duterte, acerca de su guerra declarada contra el narcotráfico en el país y le ha asegurado que ésta "no se puede ganar" sólo con el uso del Ejército, las Fuerzas Armadas o los organismos de Justicia.

En un artículo de opinión publicado en el diario 'The New York Times', Gaviria le ha asegurado que "enviar más soldados y policías contra los consumidores de drogas no solo es una pérdida de dinero, sino que además puede empeorar el problema", y que "encerrar a los delincuentes no violentos y a los adictos puede fortalecer a la delincuencia organizada".

"Nosotros, los colombianos, sabemos una que otra cosa de la lucha contra las drogas", ha señalado, recordando que la "estrategia de mano dura contra las drogas" no sirvió en Colombia para acabar con la oferta y demanda de narcóticos.

"Yo personalmente participé en el arresto del narcotraficante más conocido del planeta, Pablo Escobar, en 1993. Si bien logramos hacer a Colombia un poco más segura, pagamos un enorme precio", ha añadido.

Desde entonces, ha continuado, los sucesivos Gobiernos en el país han llevado a cabo diferentes medidas para acabar con el problema, si bien no sólo no lo lograron sino que provocaron "que las drogas y la delincuencia" se instalaran en los países vecinos.

En base a su experiencia, el expresidente colombiano ha advertido a Duterte que a pesar de que su Gobierno tenga el "deber de brindar seguridad" a los filipinos, "existe el riesgo real de que la estrategia de mano dura haga más mal que bien".

Así, ha propuesto que se centre en mejorar la salud y la seguridad pública, "fortaleciendo las medidas anticorrupción, en particular aquellas contra el blanqueo de dinero, e invirtiendo en desarrollo sostenible".

"Además, creemos que el camino más inteligente para el combate a las drogas es la despenalización del consumo y asegurarse de que los gobiernos regulen ciertas drogas, incluidas las de uso médico y recreativo", ha explicado.

EJÉRCITO EN LA 'GUERRA CONTRA LAS DROGAS'

La Policía de Filipinas anunció la semana pasada una pausa en su lucha contra el narcotráfico para llevar a cabo operaciones contra agentes responsables de abusos. El martes, el presidente, Rodrigo Duterte, dijo que quería la ayuda del Ejército en esta 'guerra contra las drogas' y para detener a policías corruptos.

En este contexto, Gaviria ha asegurado que "incorporar al ejército a la lucha contra el narcotráfico, como sugiere ahora, también puede tener consecuencias funestas. La lucha contra las drogas tiene que ser equilibrada, de tal modo que no viole los derechos ni el bienestar de los ciudadanos".

El colombiano ha continuado señalando que efectivamente la dureza contra la delincuencia "suele aumentar la popularidad de los políticos", como ya se vio en las elecciones de las que Duterte salió claro vencedor, con la promesa de poner fin a la delincuencia en el país.

"A mí también me sedujo la idea de adoptar una postura inflexible contra las drogas cuando fui presidente. Las encuestas sugieren que la guerra contra las drogas de Duterte es igual de popular", ha apuntado.

"Pero pronto descubrirá que no hay forma de ganar. Yo también descubrí que los costos humanos eran enormes. La guerra contra el narcotráfico no se puede ganar matando a los delincuentes menores ni a los adictos. Solo pudimos observar resultados positivos cuando cambiamos de rumbo, y aceptamos que las drogas son un problema social y no uno militar", ha relatado.

Por último, Gaviria ha reiterado que son esenciales "las estrategias orientadas hacia los delincuentes violentos y el lavado de dinero son esenciales, al igual que las medidas que despenalizan a los adictos, apoyan sentencias alternativas a los infractores no violentos de bajo nivel y brindan una gama de opciones de tratamientos a los consumidores de drogas".

"Esta es una prueba en la que muchos de mis compatriotas colombianos han fallado. Espero que Duterte no caiga en la misma trampa", ha concluido.

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