BOGOTÁ, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han expresado su "sincero dolor" por la muerte del premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, al que se han referido como "uno de los hijos más geniales" del país iberoamericano.
"Nos duele sincera y profundamente la muerte de García Márquez. Con su vida parece irse para siempre un capítulo inmenso del drama colombiano", ha dicho la guerrilla en un comunicado difundido este viernes.
La FARC han indicado se trata de "un referente que abarca magistralmente nuestra historia desde las guerras civiles del siglo XIX, pasando por la hegemonía conservadora, hasta la brutal violencia partidista de mediados del siglo XX".
"Allí reside la clave del conflicto actual, tan íntimamente ligado a la presencia de las multinacionales gringas, a la brutalidad de las fuerzas militares colombianas, y a la intolerancia política madurada al interior de los partidos tradicionales", han sostenido.
Así, han aseverado que su fallecimiento "estremece en los más hondos cimientos la nacionalidad colombiana" porque "el país pierde a uno de sus hijos más geniales, a una de sus mentes más creativas e inquietas, a uno de los símbolos más auténticos del talante latinoamericano en el mundo".
Las FARC han valorado que "la pluma del escritor cataquero logró penetrar las más disímiles concepciones y concitar el aprecio y la admiración general por encima de las diferencias ideológicas, políticas, económicas y sociales".
"Más allá de la grosera imposición cultural mediática en boga, que suele ubicar en primer lugar a personajes de muy discutible identidad que no cabe ni mencionar aquí, García Márquez ocupa sin lugar a dudas el peldaño más alto en la expresión cultural colombiana y latinoamericana", han enfatizado.
"Nos quedan sus obras, verdaderos consuelos y estímulos para soñar y trabajar por una nueva Colombia", ha concluido el grupo armado.
LA MUERTE DE 'GABO'
'Gabo', como se le conocía popularmente en América Latina, murió ayer a los 87 años de edad en México DF, donde vivía desde hacía años, después de pasar las últimas semanas aquejado por una neumonía.
El pasado 31 de marzo, fue ingresado de urgencia en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas Salvador Zubirán, en México DF, "por un cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias".
Una semana después recibió el alta hospitalaria pero continuó con su tratamiento médico en su casa de la capital mexicana. Ayer mismo su médico personal reconocía que estaba "en un estado delicado propio de su edad".
