HELSINKI, 5 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno finlandés ha dado marcha atrás en su plan de reformas sanitarias aplazándolo hasta que se celebren las elecciones de abril, después de que una comisión parlamentario haya dicho que estos cambios eran "inconstitucionales".
Los recortes en salud formaban parte de un plan del Gobierno para cubrir el déficit presupuestario que asciende al 4 por ciento del PIB, lo que suponen cerca de 8.000 millones de euros.
La coalición de derechas e izquieras del primer ministro Alexander Stubb ha hecho un pequeño avance para reformar una economía que se ha contraído durante tres años consecutivos.
Stubb ha dicho que cree que el nuevo Gobierno aprobará los recortes porque todos los partidos han estado involucrados en el proceso. El líder de la oposición, Juha Sipila, ha dicho que "esto es una cuestión históricamente importante y como han sido acordado por todos, su interrupción es un gran fallo para todo el sistema político".
Las tensiones políticas han dado lugar a múltiples cambios en la composición del Gobierno, elegido en las pasadas elecciones de 2011. Su primer ministro, Jyrki Katainen de centro derecha, dejó prematuramente el cargo para ocupar un asiento en la Comisión Europea.
Standar & Poor redujo el año pasado la calificación a Finlandia a AA+, alegando problemas persistentes de crecimiento y falta de decisión política.
