Francia.-Condenan a cadena perpetua al líder de una 'banda de bárbaros' por torturar hasta la muerte a un judío en París

Actualizado: sábado, 11 julio 2009 7:34

JERUSALÉN, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal francés condenó ayer a cadena perpetua al líder de un grupo que se hacía llamar 'pandilla de bárbaros' por secuestrar y torturar a un joven judío durante más de tres semanas antes de abandonarle moribundo.

El grupo secuestró a Ian Halimi de 23 años, en 2006, e intentó cobrar un rescate por él. Tras fracasar en su empeño, le torturaron hasta dejarle moribundo y le abandonaron cerca de una estación de trenes. Falleció poco después de que un grupo de desconocidos le encontraran.

El caso llamó la atención en Francia por los altos índices de violencia antisemita en los barrios más pobres y heterogéneos de los suburbios de las principales ciudades galas.

Youssouf Fofana, el líder de la banda y quien admitió haber matado a Halimi, fue condenado a cadena perpetua. Esta es la pena máxima bajo la ley francesa con un período mínimo de encierro de 22 años. Al escuchar su sentencia, Fofana rompió en aplausos, según informa el rotativo 'Haaretz' en su edición digital.

Sus dos cómplices, Samir Ait Abdelmalek y Jean-Christophe Soumbou, recibieron sentencia de 15 y 18 años de prisión, respectivamente. Otro acusado, que era menor de edad en el momento de la agresión, fue condenado a 15 años, mientras que dos sujetos más que participaron en los hechos fueron exonerados.

POR SER JUDÍO

El veredicto llegó tras tres días de liberaciones que le han seguido a dos meses de juicios a puerta cerrada, debido a que algunos de los acusados todavía eran menores de edad en el momento del crimen. En ese sentido, el abogado de la familia de Halim, Francis Szpiner, se mostró satisfecho con la condena que recibieron los acusados directos aunque lamentó la postura "particularmente indulgente" del tribunal con los otros 20 acusados implicados en el caso.

Un mes después del comienzo del juicio, Fofana admitió los cargos de los que se le acusaba, entre ellos el de asesinar y prender fuego a la víctima, que fue rociada con líquido inflamable poco antes de morir. Pero la familia de Halimi salió en su defensa y dijo que atacaron al joven por motivos de su raza. En un principio los expertos ignoraron la posibilidad de que el asesinato se debiera a razones étnicas, aunque a medida que avanzaba el proceso judicial cambiaron sus posturas.