Las fuerzas yemeníes rodean la mezquita de los partidarios de Salé por miedo a posibles ataques

Actualizado: martes, 17 junio 2014 20:13

SANÁ, 17 Jun. (Reuters/EP) -

Las fuerzas yemeníes han rodeado una mezquita en Saná ante la sospecha de que los partidarios del expresidente, Ali Abdulá Salé, puedan utilizarla como plataforma para lanzar un ataque contra el palacio presidencial.

Decenas de tropas con vehículos blindados han cercado la mezquita, cercana al palacio presidencial en el que el presidente, Abd Rabbu Mansour Hadi, realiza sus labores diarias. Las fuerzas de seguridad creen que la mezquita podría ser utilizada como base para la insurgencia. "Hay información sobre un túnel que une el complejo presidencial con la mezquita, y armas dentro del sótano", ha confirmado una fuente de seguridad yemení.

Una fuente de la guardia presidencial citada por la agencia oficial de noticias, SABA, sostiene que "después de la llegada de información sobre la intención de algunos elementos subversivos de utilizar la mezquita para atacar objetivos cercanos, la vigilancia se ha intensificado para proteger la mezquita y las zonas próximas".

Abdulwali al Qadi, responsable de la mezquita y pariente de Salé, ha negado que el edificio contenga armas. "Esas acusaciones no son ciertas", ha dicho a Reuters. "No hay armas en el sótano, solo libros y ejemplares del Corán", ha añadido. Según Al Qadi, las autoridades solo buscan que entreguen la mezquita.

Hadi fue elegido líder de Yemen durante la transición política de 2012. El actual presidente está buscando acabar con la influencia de Salé y de otros oficiales y generales del viejo Gobierno, ya que, según los diplomáticos, están intentando volver al poder.

El Consejo de Cooperación del Golfo, mediador para la salida de Salé del poder, ha declarado este martes su "absoluto apoyo para todas las acciones y decisiones" tomadas por Hadi, según un comunicado publicado en SABA.

REVUELTAS EN EL PAÍS

La mezquita se construyó en honor a Salé en 2008 y costó decenas de millones de dólares. A pesar de las revueltas de 2011, el templo continúa en manos de los guardias leales al expresidente.

Las revueltas de los milicianos chiíes en el norte, la agitación secesionista en el sur y las milicias de Al Qaeda por todo el país han afectado a la economía de Yemen, así como al petróleo y al agua.

Hadi reestructuró su gabinete este miércoles, con cambios en las carteras de Petróleo, Finanzas, Electricidad y Asuntos Exteriores, después de las protestas del pueblo en las calles.

La semana pasada, el Gobierno tomó y cerró un canal de televisión pro Salé, acusado de animar a las revueltas.

En una entrevista reciente con Reuters, Salé dijo que "el Gobierno fallido" de Hadi buscaba acusarle de sus propias deficiencias y negó estar planeando un retorno, aunque añadió que desea permanecer en la política.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó en febrero sanciones contra individuos específicos que bloqueaban la transición política o violaban los Derechos Humanos en Yemen. Aunque no se han elaborado listas negras, los diplomáticos occidentales han recomendado que Salé las encabece en caso de realizarse.